El ensayo en Reino Unido sobre la semana laboral de cuatro días, es una iniciativa que busca medir los posibles cambios en la productividad reduciendo horas de trabajo sin recortar los salarios ni los ingresos.
La iniciativa fue impulsada por la “4 Day Week Global” la cual sostiene que un trabajador descansado es más productivo, comete menos errores y mejora la calidad de la mano de obra, es por ello que cerca de 3.000 trabajadores y 60 empresas participarán en el ensayo que tendrá una duración de 6 meses.
"Podría hacer voluntariado o aprender una nueva habilidad" como física de partículas o pasar más tiempo con la familia, afirma Louis Bloomsfield, uno de los empleados británicos que en junio probarán a gran escala la semana laboral de cuatro días.
El director de la campaña, Alex Soojung-Kim Pang, aseguró que los beneficios van a impactar mayormente en las pequeñas y medianas empresas, siendo el principal objetivo del proyecto mejorar la calidad de vida de los trabajadores y promover la creación de nuevos puestos de trabajo.
Jonathan Boys, economista del Instituto de Desarrollo Personal, considera que el mayor reto será medir la productividad, sobre todo en una economía de servicios en la que gran parte del trabajo es cualitativo y menos fácil de cuantificar que la producción de las fábricas.
“Si se pasa de cinco días a cuatro, se pierde un día de trabajo, y eso significa que se pierde producción. Así que la verdadera pregunta es: ¿La producción va a compensar ese día que se pierde? Si no lo hace, entonces vamos a tener muchas dificultades para mantener la semana de cuatro días sin sacrificar el crecimiento”, detalló el economista Boys.