Alexei Nalvany, líder opositor ruso acusado de extremismo y otros delitos contra la patria, reapareció en el Ártico, después de tres semanas de reportarse que se desconocía su paradero.
Fue el propio Nalvany que confirmó, por medio de un posteo en la plataforma X, que el gobierno de Vladimir Putin lo había trasladado a otra prisión, ubicada más allá del Círculo Polar Ártico.
Según se indicó, el traslado del líder opositor del gobierno de Putin tardó exactamente 20 días desde que fue sacada de una cárcel en Moscú, capital de Rusia.
Nalvany reveló que le sorprendió ver a uno de sus abogados en el Ártico, ya que creyó que se tardarían varias semanas en descubrir a dónde había sido enviado.
“No se preocupen por mí. Estoy bien. Estoy totalmente aliviado de haberlo conseguido (llegar) por fin”, escribió Navalny en X, tras un viaje que tardó 20 días.
Agregó que tras llegar, luego de ser subido a un tren, sigue de buen humor. “Sigo de buen humor, como corresponde a un Papá Noel”, haciendo referencia a la época navideña y al frío del Ártico, donde será su nueva estadía.
En ese sentido, señaló que es el Papá Noel en un régimen especial, donde solo los que se han portado muy mal reciben regalos. “Por desgracia, no hay renos, pero sí enormes perros pastores lanudos y muy bonitos”.
Además, acotó que quedó profundamente sorprendido cuando guardias carcelarios le notificaron que había recibido visitas de su equipo defensor.
Nalvany cumple una condena de 19 años de cárcel, luego que se le ampliaran cargos por extremismo, lo que provocó que se ordenara su traslado hasta la cárcel en el Ártico, mejor conocida como "Lobo Polar".
Se espera que las temperaturas en Kharp, región donde queda la prisión, desciendan hasta los 26 grados bajo cero en los próximos días.
El Departamento de Estado de Estados Unidos declaró que seguía “profundamente preocupado por el bienestar del Sr. Navalny y las condiciones de su injusta detención”.
Expertos han señalado que el traslado del opositor ruso tras el anuncio de Putin de reelección busca disminuir las tensiones entre sus detractores.