El nombre de Emanuela Orlandi, la joven de 15 años que desapareció en el Vaticano ha vuelto a resurgir. La posibilidad de su caso sea resulto a pesar de los años da esperanza a su familia.
La jovencita desapareció el 22 de junio de 1983 sin dejar rastro, solo algunos hallazgos desgarradores y estremecedores como un audio de su sufrimiento.
El caso de la Emanuela Orlandi podría dar nuevos datos y así conocer qué pasó con la hija de unos de los empleados del Vaticano.
Su hermano mayor, Pietro Orlandi se ha dado a la tarea de buscarla. Los años y las obstáculos para esclarecer la desaparición no han cesado el anhelo de saber lo que sucedió aquella tarde.
Pietro, recuerda que su hermana le pidió que la acompañara a la clase de flauta, pero él se negó sin imaginar que sería la última vez que la vería.
Según el hermano de Emanuela Orlandi, es la decisión que más lamenta en su vida, y tal vez es la razón por la cual no descansa hasta descubrir qué sucedió.
La adolescente era una de los cinco hermanos de la familia. Vivían en el Vaticano porque su padre trabajada como funcionario del microestado.
En 39 años, su padre y su madre no descansaron, y ahora sus hermanos no han detenido la lucha, todo para conocer la verdad en torno a los ocurrido aquella tarde.
Se espera que con la reapertura del caso se analicen todos los archivos, documentos, informes y testimonios sobre la desaparición.
Emanuela Orlandi, era la cuarta hija de la familia Orlando Pezzano. Amante de la música y una joven crecida en el catolicismo.
Su hermano recuerda que la última vez que la vio se fue molesta porque no quiso acompañarla, él tenía un compromiso.
"Tuvimos una pelea, porque ella tenía esa lección de música. Hacía mucho calor y me negué a ir con ella porque tenía algo más. Así que cerró la puerta y se fue, ese es el recuerdo final que tengo", remembra con la esperanza de que su hermana esté viva.
Las teorías sobre la desaparición de Emanuela Orlandi son variadas, desde que fue secuestrada por la mafia italiana hasta el involucramiento de altos funcionarios del Vaticano.
Desde aquella tarde su familia no ha descansado y hoy su hermano logra que el caso vuelva a ser inspeccionado. El papa Francisco delegó a un fiscal la investigación que promete descubrir qué ocurrió con la joven.