Biólogos han alertado a las autoridades sobre una invasión de ranas arborícolas caníbales en Estados Unidos (EEUU), que están matando a las especies nativas.
La amenaza se dio a conocer el pasado viernes, cuando los expertos detallaron que los animales provenientes de Cuba están llegando a lugares inesperados y logrando sobrevivir a altas temperaturas.
"Ranas arborícolas caníbales de Cuba han iniciado una invasión en partes de Estados Unidos, generando preocupaciones por el futuro de la vida silvestre", se destacó sobre la llegada de los anfibios a EEUU.
Los expertos han destacado que los animales son del tamaño de una mano humana y representan una gran amenaza para las especies nativas, desencadenando un problema ecológico importante.
"La criatura invasora no solo es conocida por su tamaño intimidante, sino también por secretar un líquido irritante de su piel al ser tocada", se mencionó sobre la llegada de las ranas arborícolas.
Al respecto, se indicó que las consecuencias del fluido tanto en humanos como en animales no está comprendido y que esto hace más peligroso al animal por la incertidumbre que persiste de lo desconocido.
La rana se desplazó desde a través de Florida desde Cuba, las Islas Caimán y las Bahamas; llegando hasta Chattanooga, Tennessee, donde están desarrollando estrategias para sobrevivir al invierno.
"Estas ranas arborícolas cubanas han demostrado una increíble capacidad para migrar, escondiéndose en cajas de transformadores, donde encuentran refugio del frío.
Daniel Sollenberger, biólogo de vida silvestre especializado en herpetología, explicó que la única “población reproductora” confirmada de estas ranas en Georgia se encuentra en la isla Jekyll, un parque estatal costero al norte de Florida.
El experto alerta la posibilidad de encontrar a estos animales incluso en árboles comprados en tiendas, lo que hace más fácil su propagación.
Las ranas arborícolas son tan peligrosos que para alimentarse devoran a los de su propia especie. "Este comportamiento, junto con su tamaño adulto considerable, plantea riesgos para las poblaciones de ranas nativas".
En Luisiana se denunció que las ranas nativas están desapareciendo, posiblemente por este depredador, "representando una nueva amenaza ecológica para especies de insectos".