Las convenciones de nominación presidencial han llegado a su fin y cada día se acercan más las elecciones de EEUU que se llevarán a cabo el próximo 3 de noviembre, sin embargo, la próxima fecha clave en el camino a los comicios es el 29 de septiembre, día en que se llevará a cabo el primer debate presidencial entre ambos candidatos. El ex vicepresidente durante la Administración Obama, Joe Biden por el partido Demócrata y el actual presidente Donald Trump, por el partido Republicano.
Ambos candidatos, la semana posterior a las convenciones se dedicaron a presentar sus argumentos en algunos de los estados más decisivos de la nación, que son clave para poder ganar las elecciones en noviembre, como: Wisconsin, Pensilvania y Carolina del Norte.
Por su parte, Jennifer Mercieca, profesora asistente de Comunicaciones en la Universidad de Texas A&M, indicó que cree “que podemos esperar ver un debate ruidoso entre los dos candidatos presidenciales”. “Ambos candidatos son luchadores”, agregó.
La profesora indicó que se pueden encontrar algunas pistas del estilo de debate del candidato republicano, Donald Trump, entre ellos que describió su campaña de 2016 como un “contragolpe”.
La experta aseguró que el mandatario, “con frecuencia usa ataques ad hominem, que atacan a la persona en lugar de su argumento. Y no es tímido para hacer eso, burlarse de la gente y acosarla durante un debate. Lo hizo en 2016”.
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Mercieca también agregó que la historia del candidato demócrata, muestra que se mantendrá firme durante los debates.
“Vimos en 2012 que su debate para la vicepresidencia fue similar, creo, al estilo de Trump y que él (Biden) se burló un poco de su oposición. Se rió de él (Paul Ryan), ya sabes, más o menos en su cara”, dijo la experta.
“No creo que él (Biden) vaya a los extremos que hace Donald Trump en términos de burlarse de su oposición o amenazarla. Pero, ya sabes, definitivamente es capaz de mantenerse firme y no dejarse intimidar”, sostuvo.
De acuerdo con John Koch, director de Debate de la Universidad de Vanderbilt los debates presidenciales “son básicamente conferencias de prensa conjuntas en las que comparten, ya sabes, fragmentos de audio de conferencias de prensa de un lado a otro y se mantienen en sus propio mensaje”.
“El debate comenzaría con: Aquí está el problema o la situación. Tiene 30 minutos o lo que sea para reunirse con sus consultores y asesores y luego queremos que regrese con su posición y la explique. Los otros candidatos explicarán su posición. Y luego tendremos un debate sobre cómo llegó a esa decisión y luego la calidad de esas decisiones, porque lo que realmente queremos de un presidente es alguien que pueda, en una crisis o cuando se presente un problema que se reúna con sus consultores o asesores, tome una decisión y luego pueda defenderla”, dijo Koch.
Los debates en EEUU son eventos bastantes esperados por los votantes. Según Pew Research, el 10% de los votantes de 2016 dijeron que decidieron su voto durante o justo después de los debates.