La Fiscalía General de Suecia prohibió que una pareja registrara a su hijo con el nombre del presidente ruso, Vladimir Putin, por considerarlo ofensivo.
El suceso ha generado polémica en las redes sociales, traspasando las fronteras de la nación por la ola de comentarios en contra y a favor de la disposición.
Medios nacionales e internacionales dieron replicaron la noticia, destacando que la negativa del gobierno sueco de evitar que la pareja registre a su hijo como Putin es que el niño no sufra problemas futuros.
Los argumentos de la fiscalía no han sido suficiente para que los padres acepten el veredicto y aseguran que el nombre no es ni ofensivo, ni causará algún acoso al pequeño.
Además, se informó que el caso fue posible porque la legislación sueca obliga a los padres a comunicar que nombre les darán a su hijo o hija antes de ser inscritos como ciudadanos.
Hasta el momento se informó que el nombre de Vladimir Putin no está permitido en la nación por un veto estatal.
En la nación existen 1,400 personas que fueron inscritas como Vladimir, pero ninguna lleva el apellido de presidente ruso.
El incidente ha recorrido el mundo; hay unos que piensan que Suecia está exagerando en su legislación al no permitir que los padres nombren a su hijo como el gobernante y otro lo apoyan rotundamente.