Pfizer y Polonia están en disputa por un contrato de vacunas COVID-19, originando tensiones. Polonia rechazó recibir más dosis basándose en una caída en la demanda entre su población, lo que llevó a Pfizer a demandar al país por incumplimiento contractual. El acuerdo, gestionado por la Unión Europea en nombre de sus estados miembros, no tuvo el consentimiento explícito de Polonia.
Esta disputa ha revelado críticas hacia el contrato por su falta de transparencia y desviación de los criterios establecidos a nivel europeo. Además, se han señalado irregularidades en la comunicación entre la Comisión Europea y Pfizer, generando una demanda por compensación de 6.000 millones de zlotys a Pfizer por las dosis rechazadas por Polonia.
La investigación de la fiscalía de la Unión Europea sobre presunta corrupción en este proceso de adquisición ha intensificado la tensión. La ministra de Salud de Polonia ha alertado a otros miembros de la UE sobre posibles situaciones similares en el futuro. La primera audiencia de este proceso está programada para el 6 de diciembre en Bruselas.