EEUU.- La historia de un perrito herido y un gatito tuerto que se hicieron amigos tras conocerse en una unidad cuidados intensivos ha conmocionado a la opinión pública.
Las mascotas comenzaron a mostrar afinidad entre ellos cuando ambos se recuperaban de una cirugía en una organización sin fines de lucro.
Kentucky Humane Society de Luisvelle reveló imágenes de la tierna amistad que nación entre ambos animalitos y que ahora son inseparables.
Una de las veterinarias contó que el gatito tuerto, llamado Fritter, llegó al lugar por la lesión en uno de sus ojos que desafortunadamente perdió.
"Su ojo derecho estaba fuera de su órbita y estaba extremadamente ulcerado y doloroso. Le quitamos el ojo para aliviar su dolor y darle otra oportunidad en la vida", dijeron los médicos.
El perrito, llamado Quill, llegó tras ser atacado por un perro grande y le hirió su mandíbula inferior. Quill tenía muy infectada la región que le hizo perder la mitad de su mandíbula.
"La infección del cachorro se había extendido hasta un punto en el que era médicamente necesario extirpar la mitad de su mandíbula inferior", se indicó.
El gatito tuerto y Quill se estaban recuperando en sus respectivas jaulas, cuando el personal decide sacarlos y juntarlos para acompañarse en ese momento tan delicado.
"Así que los dejamos pasar el rato juntos en nuestra área de tratamiento... Necesitaban un amigo".