Parwana, la niña de 9 años vendida por su padre y que soñaba con ser maestra

Parwana, la niña de 9 años vendida por su padre y que soñaba con ser maestra

La niña fue vendida por dos mil dólares para diezmar la crisis económica que se vive en Afganistán.

Parwana, la niña de 9 años vendida por su padre y que soñaba con ser maestra Imágen cortesía, vía CNN y medios locales.
  • Jacqueline Alvarenga | 02-11-2021.6:52 pm.

Afganistán.- El caso de Parwana, una niña afgana de 9 años de edad que fue vendida por su padre, robando todas sus ilusiones, se ha convertido en tendencia en las redes sociales.

La niña soñaba con ser maestra, aspiraciones que se convirtieron en nada luego que ser comprada por un hombre de 55 años de edad.

De acuerdo con información obtenida por la cadena estadounidense CNN. «Pagó el equivalente a 2,200 dólares para llevarse a la niña. La escena en Afganistán quedó registrada en cámara», informaron medios internacionales sobre el caso de Parwana.

En las imágenes se ve como la pequeña trató de resistirse brevemente, pero su comprador la forzó a caminar tomándola del brazo.

Posteriormente, la subió a un auto y se la llevó tras entregar el dinero que solo servirá a su familia para vivir algunos meses.

“Mi padre me ha vendido porque no tenemos pan, ni arroz, ni harina. Me vendió a un anciano”, dijo a un medio de comunicación local.

Su padre ya vendió meses atrás a su otra hija, una niña  de 12 años y ahora es el turno de la niña Parwana de tan solo 9 años de edad y quien soñaba con ser un maestra.

Asimismo, se indicó que el padre entregó a su hija en medio de lágrimas y pidió al hombre cuidarla. Por su parte, el dueño de la niña afgana aseguró que cuidaría de ella.

“Era barata, y su padre muy pobre y necesita dinero… Ella trabajará en mi casa. No la golpearé. La trataré como a un miembro de la familia. Seré amable“.

El caso de la pequeña  se da a pocos meses de la desocupación estadounidense, reflejando que son las mujeres y niñas las que sufren más las consecuencias del gobierno Talibán.

Desde agosto que los insurgentes tomaron el poder los reportes por violaciones a los derechos humanos se multiplican.