El Papa Francisco, la máxima autoridad de la Iglesia Católica, pidió este miércoles que Estados Unidos (EEUU) trabaje para mejorar el control de armas tras la muerte de 21 personas durante un tiroteo en una escuela en Texas.
Francisco se pronunció sobre la tragedia que cegó la vida de 19 menores y dos docentes al finalizar la audiencia general que se celebró en la plaza de San Pedro ante miles de fieles.
“Tengo el corazón roto por la masacre en la escuela de primaria en Texas”, dijo el pontífice ante miles de feligreses.
El tema del control de armas tras la muerte de las víctimas hizo eco en los distintos medios de comunicación nacional. Problemática que se ha extendido a lo largo de las últimas décadas.
Según la organización Small Arms Survey, hay 120 armas de fuego por cada 100 estadounidenses en una población de 332 millones de personas.
Uno de los factores principales es la edad mínima para adquirir armas largas, como una escopeta o un rifle, la cual es de 18 años de edad, algo que muchos ven como un obstáculo para combatir los tiroteos.
De acuerdo con el Papa Francisco, en EEUU se necesita un compromiso para el control de armas y así evitar que estas tragedias vuelvan a ocurrir.
“Ha llegado el momento de decir basta a la circulación indiscriminada de armas… Se necesita el compromiso de todos para que tragedias como esta no vuelvan a suceder nunca”, dijo el pontífice.
El tiroteo que dejó 19 menores muertos y dos adultos ha conmovido a la comunidad a nivel internacional. Las víctimas eran en su mayoría de 10 años de edad se encontraban en su aula de clases cuando fueron atacados a disparos.