Jorge Mario Bergoglio, conocido en el mundo como el papa Francisco, rompió con su liderazgo una tradición de 1,300 al convertirse en el primer pontífice no europeo y en el primer latinoamericano.
La elección de Mario Bergoglio se convirtió en un acontecimiento mundial, no solo los católicos aplaudieron que por primera vez un latino ostentara ese cargo tan importante en el Vaticano.
Desde el 13 de marzo de 2013, el papa Francisco se dedicó a llevar un mensaje de paz y reconciliación. Además, de enfocarse en un discurso para su gente, razón por la que fue conocido como el papa de la misericordia y el papa del pueblo.
"Me gustaría una iglesia pobre y para los pobres", dijo el papa al tomar posesión de su cargo y convertirse en el primer en romper una tradición al no ser de origen europeo.
En sus sermones, durante los 12 años que ostentó el cargo, siempre hacía llamados a la inclusión social y criticaba a los gobiernos que no prestaban atención a los más pobres de la sociedad.
Temas como la migración, intervenir en los conflictos de guerra y hacer plegarias por el dolor del mundo fueron parte de su papado; el cual será recordado como el papa latinoamericano que trató de cambiar la iglesia católica.
Otro aspecto que marcó el papado de Francisco y que rompió otra tradición papal fueron sus constantes viajes para llevar el evangelio al mundo. En sus 12 años de servicio visitó más de 60 países para predicar la palabra de Dios.