Fotografía cortesía. / Vía medios locales.
Ovidio Guzmán, conocido como el “Ratón”, fue trasladado a la prisión del Altiplano, la misma cárcel de la que su padre, Joaquín “Chapo” Guzmán, se fugó.
El traslado del presunto narcotraficante e hijo de uno de los capos más importantes de México, se registró bajo fuertes medidas de seguridad.
Ovidio Guzmán, fue capturado en un operativo que inició en la madrugada del jueves en la localidad de Jesús María en Culiacán, Sinaloa.
Durante la operación murieron 29 personas, entre ellos 19 supuestos miembros de la organización criminal y diez militares.
La intención de los grupos armados era evitar que Ovidio Guzmán fuera trasladado a una prisión y lograr su liberación, cómo ocurrió en el 2019.
Autoridades mexicanas destacaron que el operativo es producto de seis meses de trabajos de reconocimiento y vigilancia en el área de influencia.
Los agentes avizoraron todos los escenarios para evitar que el operativo fracasara como en el 2019, cuando Ovidio fue detenido y luego liberado.
El heredero del Chapo Guzmán “fue trasladado desde Culiacán a la Ciudad de México a bordo de aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana.
“Llegó al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, conocida como la prisión de máxima seguridad del Altiplano”, se confirmó horas después de su detención.
Es la misma cárcel donde fue recluido su padre, que logró fugarse en el 2015 a través de un túnel. Su fuga generó una ola de críticas al gobierno mexicano.
