Sudáfrica vive uno de los peores momentos políticos desde que se instauró la democracia con masivas protestas y saqueos derivados del encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma.
Hasta la fecha son más de 70 personas muertas las que ha dejado la represión policial y militar autorizada por el gobierno de Cyril Ramaphosa.
Las protestas comenzaron luego que Zuma fue condenado a 15 meses de prisión por desacato, sentencia que lo obligó a entregarse a las autoridades.
Según medios locales, la sentencia en contra del exmandatario de Sudáfrica, que ha dejado muerte y saqueos en la provincia de KwaZulu-Natal, se dictó por no asistir una investigaciones sobre corrupción en su contra.
Desde que el exgobernante decidió acatar el encarcelamientos las protestas no han cesado en la nación, dejando saqueos y víctimas mortales.
El malestar de los ciudadanos ha dejado varios edificios destruidos y enormes pérdidas a dueños de negocios, afectados por los disturbios.
Autoridades han señalado que la situación en esa provincia de Sudáfrica sería provocada por elementos criminales que se habrían infiltrado en las protestas y que se aprovechan de la violencia para provocar saqueos y otros daños.
Por su parte, expertos en seguridad han señalado que el movimiento social lo generó la pandemia del coronavirus por los prolongados confinamientos y el crecimiento de la pobreza.
Aunque esta postura ha sido esgrimida por algunos manifestantes, quienes aseguran que la paz de la region pasa por la liberación el expresidente Zuma.