OEA responde a la carta enviada por la oposición Indignada

OEA responde a la carta enviada por la oposición Indignada

  • notibomba | 08-11-2015.4:00 pm.

Luis-Almagro

Noviembre 5, 2015

Amigas y amigos de la Oposición Indignada,

He recibido y agradezco la carta que me fuera enviada por Uds. en nombre de la Oposición Indignada de Honduras.

En la misma reconozco preocupaciones que comparto absolutamente respecto a la necesidad de que los países y en particular Honduras cuenten con organizaciones independientes e imparciales de investigación en casos de corrupción.

La democracia se edifica sobre la confianza del pueblo en sus representantes y las instituciones del sistema democrático pero cuando la corrupción erosiona la misma es inadmisible tolerarla pues implica la degradación e incluso la destrucción del sistema. Por eso no podemos quedarnos nunca cortos al denunciar, empujar y llevar adelante investigaciones contra la corrupción, ese es papel esencial de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Por ello es fundamental, que los países cumplan los compromisos internacionales que asumen con la Convención Interamericana contra la Corrupción. La justicia, por lo tanto, depende de cuánto podemos hacer nosotros para para construir una sociedad basada modelos éticos Como actores políticos debemos predicar con el ejemplo, y bregar por la existencia de un cuerpo normativo y administrativo que sea un muro de contención a la corrupción e impunidad.

Permítanme, entones hacerles llegar algunas reflexiones sobre las razones políticas, éticas, jurídicas, institucionales y humanas que inspiran al trabajo que pretende hacer la OEA en Honduras y al mismo tiempo responder a algunas de vuestras interrogantes.

La primera premisa es que para que sea realmente exitoso, el trabajo a realizar requerirá siempre del apoyo, la confianza y el compromiso del pueblo y del gobierno hondureño.

1. Falibilidad de los sistemas judiciales y necesidad de contralor social de esas fallas: la protesta como herramienta de lucha contra la impunidad.

Nuestras sociedades tienen también sistemas judiciales que toman decisiones en cuestiones civiles, comerciales, de familia, pero también en cuestiones de dimensión comunitaria y de orden público. Los sistemas judiciales tienen una fuerte impronta humana y son por ende falibles. La aplicación de la ley es falible. Y la ley elaborada por nosotros por ende también.

Empero, convengamos, que el mejor antídoto a la falla humana, está dado por las mecánicas institucionales que otorguen garantías sistémicas a los individuos y a los diferentes grupos de la sociedad.

En parte, un proceso de carácter cultural, se trata de crear un funcionamiento ético virtuoso que se vea reflejado en las costumbres, leyes, el funcionamiento de su sistema político y en sus decisiones judiciales.

Obviamente, el punto de partida es diferente si nos encontramos ante una situación completamente a la inversa y que toda la dimensión sistémica se nutra de valores de impunidad y de los intereses que dan el dinero o el poder o las influencias coyunturales de cualquier clase.

La política le da al cuerpo electoral, al pueblo, la posibilidad de elegir a aquellos que deben desempeñarse en cargos electivos. Pero cuales son las dinámicas que tiene una sociedad a su alcance para depurar a su policía? O a su poder judicial? si la sociedad política es a veces parte del problema.

Lo único que les deja es la voz de la protesta, de la indignación. En ese escenario no hay opción que no sea democrática. Porque la indignación de un pueblo y esto vale para el hemisferio, ante la vulneración de sus derechos por parte de un sistema corrupto, tiene que ver con la defensa misma del corazón de la democracia. Hace a la defensa de la democracia.

2. La cobardía del lucro y la simpatía política como principales aliados de la impunidad y principales enemigos de la ética y de la consciencia moral.

La justicia se ve amenazada en dos dimensiones de la acción del individuo: sus simpatías y su cobardía. Cuando los intereses comerciales o económicos se vinculan a los favores de la política estamos ante un acto cobarde ya que se ponen por delante intereses económicos de corto plazo en detrimento de un compromiso ético de largo plazo con la sociedad en su conjunto.

Salvo excepciones, los pueblos no comulgan con la inmoralidad o la falta de ética. En realidad una sociedad cae en su momento más bajo, su peor estado cuando se justifica la impunidad.

Es un deber de conciencia no mirar para otro lado ante la corrupción e impunidad. Es un deber de conciencia decir los hechos tal cual son. Es un deber de conciencia contar con los instrumentos que nos permitan articular de manera concreta los procedimientos para llegar a la verdad.

Nuestro punto de partida es que no conocemos la verdad y que necesitamos construir procedimientos de justicia que permitan encontrar esa verdad a través de métodos científicos de investigación y garantizarla.

Una sociedad confiable tiene que ver esencialmente con las capacidades que tenga esa sociedad para construir los procedimientos de justicia que garanticen la verdad, y que los culpables sean castigados. Así, una vez garantizada la verdad es que se podrá condenar a los responsables o absolver a los inocentes y asegurar que los derechos que fueron vulnerados por acción u omisión, no vuelvan a ser vulnerados nunca más.

3. Hacia la reconstrucción de la confianza:

Las expresiones de desconfianza son naturales. Las entiendo. Ustedes no quieren que los ayudemos a combatir la corrupción, quieren que combatamos la corrupción. Para eso estamos. En cada uno de los pasos contenidos en nuestra propuesta apostamos por la más frontal lucha contra la impunidad, sea la impunidad en materia de crímenes de lesa humanidad, de corrupción, del crimen organizado y de violaciones de DDHH en general. Apostamos a ello para generar condiciones de fortalecimiento de la institucionalidad democrática y del estado de derecho que permitan a las y los hondureños, generar confianza en el sistema.

La ley tiene que cumplirse para todos, no importa la posición social que se detente, todos somos iguales ante la ley, debemos cumplir con nuestro deber y hacer que los demás cumplan con el suyo, asumir nuestra responsabilidades y hacer que los demás asuman las suyas, lograr que nuestra comunidad, sociedad, pueblo adhiera a principios morales, todo ello implica construcción de justicia desde una consciencia moral colectiva. Por ello insisto que debe ser entre todos que debemos construir el largo camino institucional a la verdad y para ello debemos hacernos de las mejores herramientas y los mejores instrumentos. Ni ustedes ni yo somos dueños de la verdad pero podemos buscarla juntos.

4. El fortalecimiento institucional y del estado de derecho como camino hacia la construcción de la democracia y el combate a la corrupción. El dialogo y el entendimiento como herramientas de justicia.

Así que la ética de la lucha contra la corrupción, se sostiene en la dimensión de nuestros derechos y como los mismos son protegidos por la justicia. Es decir, se sostiene en el estado de derecho.

Ustedes, creo interpretar, quieren guiarse por principios que hagan más fuerte a Honduras y a las instituciones judiciales que deben de resolver estos temas dentro de la lógica democrática. Los apoyo y comprometo los esfuerzos de la OEA con total independencia, neutralidad, y eficiencia en el logro de esa tarea. Ustedes necesitan de su indignación.

Es lo más fuerte, lo más útil que tienen. Pero ustedes necesitan un resultado de esa indignación. Suponemos que tienen también la motivación de un logro que es en los mismos términos de José Antonio Marina la perfección de una competencia personal o colectiva. No se trata de triunfar ni de imponernos, sino de entendernos para encontrar la verdad, para hacer justicia. Ello implica saber finalmente que todos somos iguales ante la justicia.

No debemos hablar sino comenzar a construir, presentar la moral individual y social en general a la acción de la búsqueda de justicia y de la verdad. A nuestras virtudes políticas o a nuestros defectos políticos los pondera el electorado, es el que tiene todo para decir. Pero en materia de justicia será el derecho el que tendrá todo para decir.

5. El rol de la MACCIH y del sistema interamericano: trabajando juntos y derribando prejuicios y facilismos para construir confianza, combatir la corrupción y la impunidad y fortalecer las instituciones democráticas desde una consciencia ética colectiva.

Los expertos de la OEA tienen una larga historia de no transar con la impunidad. Mantenemos nuestra voz independiente para no permitir ninguna interferencia, ningún desvío, ninguna malinterpretación, ningún tecnicismo que se interponga en el camino de la justicia, en la virtud que debe tener la justicia.

Daremos la mejor respuesta a este desafío, nuestro compromiso es absolutamente explicito, es luchar contra la impunidad, contra la corrupción, contra el crimen organizado.

Estoy seguro además que comparto con Uds. el espíritu que guía nuestro accionar: la corrupción es el mayor enemigo de los pueblos y sus derechos, los derechos humanos en todas sus formas, civiles y políticos, económicos sociales y culturales.

La ausencia de un derecho o la incapacidad de un ser humano de acceder a un derecho siempre están relacionadas de una u otra manera a algún tipo de corrupción.

Nosotros tenemos también obligaciones jurídicas. Y tenemos instrumentos formidables al respecto en cuanto a las demandas de probidad de la administración pública. Con ese espíritu es que nuestro sistema interamericano trabajara a través de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH). Y en concordancia con ese espíritu lo hará con transparencia, independencia y vocación de servicio al pueblo hondureño y con estricto apego a los principios rectores de la Convención Interamericana contra la Corrupción.

Hemos trabajado en este tiempo con la Organización de Naciones Unidas y procuramos a partir de este esquema fortalecer los mecanismos de supervisión de la elección y el trabajo de los expertos internacionales, que deberán ser de reputación intachable para su integración a la MACCIH.

Este trabajo va a ser hecho por hombres y mujeres ante quienes pueden estar seguros que instrumentaremos los mecanismos necesarios para reducir cualquier margen de falibilidad. Esa es tarea nuestra y es tarea de ustedes también.

6. Más derechos para más hondureños

El Gobierno de Honduras ha aceptado esta propuesta para trabajar en el combate a la corrupción e impunidad en el país. Es mi intención que la MACCIH escuche y dialogue con la ciudadanía hondureña. Esperamos contar con el apoyo de ustedes y de toda la sociedad hondureña para que este trabajo ayude a: fortalecer los tres poderes del Estado y lograr que el combate a la corrupción redunde en más derechos para más hondureños.

Quiero al finalizar, traer nuevamente algunas reflexiones de José Antonio Marina. En un sistema complejo como es el político, el equilibrio se mantiene por un sistema de controles recíprocos. Su construcción es esencial para la democracia. Debemos evitar juntos, los hondureños, la ONU y la OEA la “inconciencia toxica” de hacer lo más fácil o de revolvernos en el mundo de los prejuzgamientos y de los facilismos políticos.

Estamos abiertos a escuchar a todos, pero por sobre todas las cosas, estamos dispuestos a luchar contra la corrupción. Pero necesitamos que se supere la lógica de prejuzgar a la OEA políticamente, por razones propias o inducidas. Si la lógica es prejuzgar los casos o si, simplemente, se tiene miedo a nuestro trabajo, deben saber que nada va a detenernos en la búsqueda de la verdad y la justicia y que tampoco nos va a detener ningún síntoma de amistad o enemistad. “Cuando hablamos de ética, no estamos hablando de apariencias, estamos hablando de nuestra única solución. (…) Todo nuestro sistema se construye de tal forma que un marco ético es esencial para que funcione apropiadamente. Es posible vivir fuera de la ética en el corto plazo, pero en el largo plazo esto es imposible- y esto es, acorde a Marina, la razón por la que fracasan las sociedades. La ética solo funciona cuando es aplicada en el largo plazo por la sociedad en su conjunto. Cuando alguien intenta manipular los límites de la ética, alguien más debe pagar el precio.”

“La confianza se gana cuando mantenemos nuestras promesas y la corrupción emerge tan pronto se expande la intolerancia por nuestra falla en mantener nuestras promesas.”

Es nuestro objetivo impulsar la justicia e impulsar la verdad y para ello deseamos fortalecer e impulsar todas las instancias necesarias de investigación, siempre contando con el apoyo y la confianza del pueblo y del gobierno hondureño.

Un afectuoso saludo,

Luis Almagro Secretario General