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Estos cachorros, de apenas seis semanas de edad, se hallaban sin agua ni esperanza, atrapados en una jaula de metal en medio de un terreno árido.
Un hombre anónimo, al descubrir la jaula, se convirtió en el inesperado salvador de estos animales. Su incredulidad ante la crueldad de la situación lo llevó a alertar a las autoridades. Pronto, los agentes Collin Stephenson y Haley Drew de la Oficina del Sheriff del Condado de Tarrant, junto con el equipo de Cuidado y Control de Animales de Fort Worth, llegaron al lugar.
Su rápida respuesta fue crucial, ya que cada segundo contaba para los cachorros, que ya mostraban signos de deshidratación y agotamiento.
Los cachorros fueron trasladados al Centro de Adopción y Cuidado de Animales Chuck y Brenda Silcox, donde recibieron atención inmediata. Este rescate se produjo en un contexto de temperaturas extremas en Texas, con una ola de calor que llevó los termómetros a alcanzar los 40 grados. La oficina del sheriff reportó que el lunes 1 de julio fue uno de los días más calurosos del mes en Fort Worth, en una tendencia global que sugiere que 2024 podría ser el año más caluroso registrado, superando los récords de 2023.
Dentro del refugio, los cachorros encontraron alivio del brutal calor, pasando a un ambiente fresco y seguro. Las autoridades publicaron una actualización en Facebook mostrando a los cachorros en recuperación, ahora llenos de curiosidad y vitalidad. Sin embargo, la falta de cámaras de vigilancia en el área dificultará la identificación de la persona que los abandonó.
Los cachorros fueron bautizados con nombres de populares marcas de papas fritas: Cheetos, Fritos, Ruffles, Lays Potato, Cheese Itz, Doritos y Pringles. El diputado Stephenson decidió adoptar uno de ellos. La Oficina del Sheriff del Condado de Tarrant anunció en redes sociales que los demás cachorros estarán disponibles para adopción próximamente.
La rápida intervención de las autoridades no solo salvó ocho vidas caninas, sino que también subrayó la importancia de la intervención comunitaria en la protección animal. Según un vocero del centro, “Este incidente nos recuerda lo vulnerables que son los animales y la importancia de la intervención comunitaria para salvar vidas”. Los cachorros, ahora con nuevos nombres y en camino de encontrar hogares permanentes, son testimonio de una tragedia convertida en una historia de rescate y renacimiento bajo el sofocante cielo texano.
