NYT destapa nombres de Policías vinculados al Narcotráfico

NYT destapa nombres de Policías vinculados al Narcotráfico

  • notibomba | 16-04-2016.3:50 am.

imageEsta es una traducción integra del Diario New York Times.

MEXICO – Más de una docena de conspiradores se reunieron en la sede de la Policía Nacional de Honduras, después de las 9:30. Uno de ellos abrió un maletín, y los paquetes de dólares americanos fueron distribuidos entre los agentes de policía – pago por trabajo de golpe del día siguiente .

Después de que todos los demás salieron de la habitación, los tres oficiales de más alto rango se quedaron para hacer una llamada.

“Tengan cuidado de las noticias de mañana, señor,” dijo uno de ellos, de acuerdo a los expedientes reunidos por los investigadores hondureños. “Haremos todo por la mañana, buenas noches, señor.”

Ellos cumplieron su palabra.

Un día después, el 8 de diciembre de 2009, el funcionario antidrogas superior en Honduras – el general retirado Julián Irías González Aristídes – dejó a su hija en la escuela y se dirigía a trabajar cuando se encontró con su recorrido habitual bloqueado. Una motocicleta que lleva dos hombres se detuvo a su SUV Nissan. Uno en la parte de atrás sacó un arma, matando al general.

Indignación por el asesinato conmovió Honduras. El país estaba todavía en estado de agitación tras el golpe que derrocó al presidente Manuel Zelaya y se volvió a Honduras en un paria internacional. En un país plagado de corrupción y división, el general retirado se distinguió por su rectitud y eficiencia. Las autoridades prometieron una investigación rápida.

Pero el caso rápidamente se volvió frío.

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Estructura Cartel Winter Blanco integrado por Policías

Al menos esa es la forma en que apareció al público. Detrás de las escenas, de acuerdo con los expedientes de los casos, los investigadores de la policía tomaron sólo tres semanas para resolver el asesinato. Los principales sospechosos eran una célula de comandantes de alto rango de la policía mano a mano que trabajan con traficantes de droga. La conspiración alcanzó todo el camino hasta el jefe de policía.

El hombre en el otro extremo de la llamada de teléfono de esa noche era Winter Blanco, el jefe de un cartel de la droga basado en la costa del Caribe, de acuerdo con los archivos de los investigadores. Cinco meses antes, el zar antidrogas había frustrado el plan del traficante de usar la policía para robar 143 kilogramos de cocaína de un rival (Don H). El asesinato fue de venganza, fue la conclusión de los investigadores.

Dos años más tarde, alto asesor del zar antidrogas, Alfredo Landaverde Hernández, fue asesinado exactamente de la misma manera, días después de que acusó públicamente a comandantes de la policía de permitir que las bandas criminales que se infiltran en el cuerpo de policía. Una vez más, una investigación concluyó que los principales sospechosos eran los mismos comandantes, ayudados por los oficiales de menor rango. Un informe completo fue enviado al jefe de la policía. Pero en público, el caso seguía sin resolverse.image

Ahora, los detalles de las investigaciones – testimonio de los testigos, las descripciones de vídeos y registros de llamadas telefónicas – están surgiendo en Honduras, sacudiendo el país una vez más. En un lenguaje conciso, los documentos se describe la refrigeración de la impunidad en lo más alto de la jerarquía de la policía de Honduras: el poder indiscutible para llevar a cabo asesinatos y obligan a un encubrimiento de la investigación.

La sospecha de que la policía era parte de los homicidios ha fastidiado mucho a los hondureños. Pero con el lanzamiento de los expedientes de los casos – las piezas de las cuales fueron publicadas en la prensa hondureña antes de ser obtenido por The New York Times – el país se enfrenta ahora con un flagrante ejemplo de la corrupción del gobierno de alto nivel y connivencia con los traficantes de drogas.

Las revelaciones llegan en un momento crucial en Honduras, al igual que una comisión internacional respaldado por la Organización de los Estados Americanos es la creación en el país para ayudar a investigar la corrupción. Al mismo tiempo, el gobierno de Obama está en el proceso de envío de alrededor de $ 750 millones en ayuda a la región, con la esperanza de hacer frente a la violencia crónica y la falta de oportunidades que ha alimentado un éxodo masivo de la gente desesperada a los Estados Unidos.

El esfuerzo por suprimir los resultados de dos de la mayoría de los casos de asesinato de alto perfil del país salió a la luz este mes, cuando el diario El Heraldo reveló partes de las conclusiones de la investigación y publicó extractos de los archivos, sin nombrar a ninguno de los sospechosos más potentes .

Ramirez Del Cid
Ramírez Del Cid aparece en el vídeo repartiéndose los dólares

Desde entonces, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha prometido una purga masiva de la fuerza policial en respuesta a las pruebas, lo que ayuda a pelar las capas que cubren las redes profundamente arraigadas de corrupción que alimentan la violencia del país y la pobreza.

El año pasado, Oscar Chinchilla, el fiscal general de Honduras, pidió a Estados Unidos en busca de ayuda en la resolución de los asesinatos y asesores de Washington previstas, Joseph Crook, un portavoz del Departamento de Estado, dijo.

Sin embargo, los expedientes de los casos recién obtenidos apuntan a un encubrimiento. Ellos incluyen páginas de portada en la oficina del inspector general del Ministerio de Seguridad, que supervisa la Policía Nacional. Así que si el señor Chinchilla lleva a cabo una amplia investigación para demostrar que el gobierno es serio la lucha contra la corrupción, que podría terminar atrapando a algunos de los aliados del presidente del Partido Nacional, que ha estado en el cargo desde el comienzo de 2010.

“Había un tipo de pacto de silencio”, dijo Thelma Mejía, periodista hondureña. “Estos archivos pasan a través de varios jefes de la policía y no hicieron nada. Eran conocidos por varios ministros de seguridad y no hicieron nada “.

La lluvia temprana del escándalo está comenzando. El canciller Arturo Corrales, que también había servido como ministro de la seguridad del país, renunció la noche del jueves. Se espera que los primeros anuncios de disparos de la policía tan pronto como este fin de semana. Una comisión civil encargado de eliminar a los agentes corruptos ha pedido para el fondo de las nueve de mayor calificación generales activos en el cuerpo de policía, entre ellos José Ricardo Ramírez del Cid, ex jefe de la policía en 2011, que se nombra en los archivos de casos como el cerebro detrás de los asesinatos.

Según los documentos, el Sr. Ramírez del Cid fue uno de los tres que se quedaron la noche antes de que el zar antidrogas murió en 2009 para realizar la llamada al capo de la droga. Otro fue José Luis Muñoz Licona, quien fue designado jefe de la policía en 2010.image

Los expedientes de los casos dejan poca duda de que dentro de la policía, al menos, se conocieron los resultados de la investigación. En mayo de 2012, un funcionario de la oficina del inspector general envió una copia de los documentos al jefe de la policía en el momento, Juan Carlos Bonilla, señalando que estaba actuando bajo las órdenes del ministro de seguridad. A finales de 2013, el reemplazo del Sr. Bonilla como jefe de policía, Ramón Sabillón Pineda, ordenó a los guardias especiales para proteger los archivos de casos en ambos asesinatos, así como los documentos en otros homicidios de alto perfil.

En declaraciones a los medios de comunicación de Honduras, cuatro de los ministros de seguridad en el cargo desde 2009 dijeron que no estaban al tanto de los documentos. El quinto se negó a hacer comentarios.

Washington estará observando muy de cerca la purga policial. Se gastó millones de dólares en el último esfuerzo para reformar la policía hondureña, que comenzaron en 2011, antes de finalmente renunciar a dos años más tarde, cuando estaba claro que sólo un puñado de oficiales había sido despedido.

“A pesar de las buenas intenciones, creo que nuestros propios funcionarios, sobre todo en el pasado, a veces han sido ingenua en la forma en que han apoyado las acciones e inacciones del gobierno de Honduras,” el senador Patrick Leahy, que sigue los acontecimientos en Honduras de cerca, dijo en las respuestas escritas a las preguntas.

Leahy, un demócrata de Vermont, logró que el Congreso de imponer los derechos humanos y las condiciones de lucha contra la corrupción en la ayuda a los gobiernos de América Central este año.

“No hay duda de que nuestra ayuda es bien intencionado,” escribió. “Pero a pesar de algunas detenciones de traficantes de droga que hemos visto ninguna mejora real en el sistema de justicia de Honduras.” Y, prometió: “No va a ser lo de siempre. No podemos seguir tirando el dinero “.

El presidente de Honduras actual, el Sr. Hernández, ha tenido su propio enfoque de la corrupción policial, la creación de una fuerza de policía militar que ha suplantado a gran parte de la fuerza de la Policía Nacional en el suelo. La llegada de purga policial es probable que reforzar su poder.

La comisión internacional contra la corrupción, patrocinado por la Organización de los Estados Americanos llega esta semana para comenzar su trabajo. Conocido por sus siglas en español, Maccih, es una respuesta a meses de protestas contra la corrupción el año pasado en todo el país.

Los manifestantes, que marcharon al anochecer antorchas de rodamiento en un desafío para el presidente, exigieron, una comisión de fiscales modelado después de la de la vecina Guatemala, que dejó al descubierto un anillo de soborno costumbres que provocó la caída del presidente de ese país el año pasado.

El Sr. Hernández se resistió a un acuerdo que crearía un panel con los mismos poderes, y la Comisión estuvo de acuerdo en que no tendrá autoridad de investigación independiente. Pero el presidente puede encontrar que su control es limitado.

En una entrevista, el director del grupo entrante dijo que sería hasta su equipo, no el gobierno de Honduras, para elegir los casos que funcionará en Honduras junto con los fiscales.

“No debería haber ninguna duda de que la misión estará involucrado en los casos en que existen redes de corrupción que perjudica al país”, dijo Juan Jiménez Mayor, el ex ministro de Justicia del Perú que dirige la comisión.

En pocos días, la comisión comenzará a trabajar en su primer caso, el asesinato el mes pasado de Berta Cáceres, un prominente activista de los derechos ambientales e indígenas que estaba luchando contra una poderosa empresa hondureña sobre un proyecto de la presa de tierra de la comunidad. Frente a un alboroto internacional, el gobierno recurrió a la comisión en busca de ayuda.

Incluso los hondureños que habían sido escépticos sobre los límites de la comisión tenían la esperanza de que en última instancia conducir a una investigación generalizada en la policía y sus protectores.

“Es un momento especial en el país”, dijo Mario Díaz, un juez y presidente de la Asociación de Jueces para la Democracia, un grupo que ha sido crítico con el gobierno de Hernández. “Una gran cantidad de expectativas se han generado.”

Lee el artículo en ingles aquí:  https://nyti.ms/2WF7KuF