El domingo, Nueva Zelanda alcanzó los 100 días sin ningún caso nuevo por coronavirus. A pesar de esto las autoridades han indicado que no se puede bajar la guardia y que la lucha contra la pandemia y las medidas de bioseguridad y distanciamiento social deben continuar.
En el archipiélago de Oceanía, actualmente hay 23 personas infectadas del nuevo coronavirus, Covid-19. Todas estas personas han sido identificadas en la frontera, es decir cuando intentaban entrar al país, Actualmente se encuentran en cuarentena.
Por su parte el director de Salud neozelandés, Ashley Bloomfield, precisó que “lograr 100 días sin contagios en la población es un paso importante. Sin embargo, como todos sabemos no podemos permitirnos la más mínima negligencia”.
“La eliminación no significa erradicar el virus de forma permanente de Nueva Zelanda; más bien, se trata de confiar en que hemos eliminado las cadenas de transmisión en nuestra comunidad durante al menos 28 días y podemos contener de manera efectiva cualquier caso futuro importado desde el extranjero”, dice el sitio web del Ministerio de Salud del país.
Nueva Zelanda, un país de 5 millones de personas, hasta la fecha ha registrado un total de 1,569 casos confirmados de coronavirus. En total 22 personas han muerto a causa de la enfermedad y 1,526 han logrado vencer exitosamente el Covid-19.
Nueva Zelanda asegura que venció el coronavirus
Algo que marcó el éxito de Nueva Zelanda contra el Covid-19 fue el confinamiento relativamente estricto, donde no se podía pedir comida para llevar, no se podía ir a la playa, y las personas no podían conducir fuera de su propio vecindario. Estas estrictas reglas permanecieron durante unas cinco semanas, y el país permaneció durante dos semanas más en confinamiento efectivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a Nueva Zelanda como un país ejemplar en medio de esta pandemia por haber “eliminado con éxito la transmisión en la población”. El gobierno neozelandés, ordenó el pasado 19 de marzo el cierre de todas las fronteras, y las mantiene bajo estricto control: cualquiera que llegue al país deberá permanecer durante 14 días en cuarentena.
Las personas neozelandesas han vuelto a un modo de vida casi normal, sin distanciamiento social y con público autorizado en eventos deportivos y culturales. En el caso de una segunda ola, el Gobierno ha pedido que todos los hogares tengan kits de emergencia, que incluyan mascarillas.