París, Francia. Hace dos meses la catedral parisina de Notre Dame se incendió, millones alrededor del mundo se conmovieron al ver las imágenes del incendio, hubo una ola de ayudas y de promesas de ayuda, por un valor de 1,000 millones de euros de los cuales solo se ha recibido menos del 10 por ciento (80 millones).
Los empresarios franceses, Fracois-Henri Pinault y Bernard Arnault, prometieron entregar 200 y 100 millones respectivamente para la reconstrucción de la catedral, sin embargo, los empresarios quieren entregar el dinero poco a poco, a medida que avancen las obras y en virtud de las necesidades.
Los donantes no parecen dispuestos a dar al Estado, por adelantado, estas fuertes sumas. Algunos que donaron tempranamente, entre ellos ayuntamientos y también personas privadas, se han retractado tras ver que las perspectivas de recaudación eran muy altas, superiores probablemente a los gastos para rehacer la catedral.
El Senado francés maneja un proyecto de ley para abrir una suscripción nacional para manejar las donaciones de particulares y empresas.
El pasado sábado se realizó la primera misa, después del incendio, fue presidida por el arzobispo de París, monseñor Michel Petit.