El fin de semana la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, encontró a un niño hondureño de 13 años quien cargaba a su hermanito de 7 meses en sus brazos, mientras trataba de cruzar la frontera sur de EEUU.
El menor iba acompañado y su hermanito de 7 meses de un grupo de otros menores no acompañados. El hecho ocurrió la noche del sábado en una zona cercana a Hidalgo, Texas, donde los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 17 personas, la mayoría de ellos eran menores que viajaban solos.
De acuerdo, con la agencia norteamericana, un coyote los cruzó en balsa por el Río Grande y les dijo que siguieran caminando hacia Estados Unidos.
Un comunicado de la Patrulla Fronteriza indicó que, “los agentes entrevistaron a un hondureño de 13 años que llevaba al bebé en brazos y se enteraron de que su madre los había abandonado tres semanas antes de su entrada a Estados Unidos”.
“Los agentes verificaron su relación luego de que el adolescente les entregara dos actas de nacimiento”, agregó la agencia.
Aún se desconoce si ambos menores fueron enviados a un albergue gestionado por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados o si fueron deportados. La última medida ha sido adoptada por el gobierno norteamericano desde el pasado mes de marzo, tras la declaración de emergencia por la pandemia del nuevo coronavirus.
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Organización de derechos humanos han criticado fuertemente al Gobierno de Estados Unidos y en especial a la Administración Trump, por las violaciones al debido proceso migratorio al no permitir que los inmigrantes ni siquiera soliciten asilo.
Por su parte, Brian Hastings, el jefe de la Patrulla Fronteriza en Río Grande dijo que “Ningún padre debe poner a sus hijos a merced de criminales”.
“Incluso con la propagación del coronavirus, los traficantes de personas continúan estos descarados métodos sin tomar en cuenta las vidas que ponen en peligro ni la salud de los ciudadanos de nuestro gran país”, indicó la Patrulla Fronteriza.