EEUU.- La pequeña de 11 años de edad que logró sobrevivir al ataque armado protagonizado por un exmarine confesó que se hizo la muerta y rezó durante el tiroteo en contra de su familia.
El testimonio de la menor, quien recibió siete impactos de bala, fue replicado este jueves por los medios nacionales e internacionales, reviviendo el dolor de la familia atacada a quemarropa por un exmiembro de la Marina de los EEUU.
“Creo que estoy viva porque me hice la muerta y recé”, dijo la menor a los detectives durante una visita al hospital de Tampa, donde la pequeña se recupera de los balazos que recibió el pasado domingo cuando se encontraba con sus seres queridos.
Sus declaraciones han revivido la conmoción que provocó el crimen de una madre y su hijos de tres meses, quienes fueron elegidos al azar por el exmilitar que al parecer sufre algún transtorno mental.
“Suplicaron por sus vidas y los maté”, confesó el excombatiente cuando fue capturado por la policía. Sus palabras generaron repudio en la opinión pública y confirmaron que las sospechas de algún problema con su salud mental eran reales.
Posteriormente, se confirmó que una menor había sobrevivido y que por las heridas de gravedad había sido trasladada a un centro asistencial, donde los agentes la visitaron para conocer detalles del tiroteo.
La familia de la pequeña que reveló que tuvo que hacerse la muerta para continuar con vida agradeció las oraciones y los buenos deseos de la gente solidaria.
“Estaba muy asustada cuando esto pasó, pero rezó y supo que todo iba a salir bien. (...) Agradecemos los buenos deseos, palabras de cariño y oraciones”, cita un comunicado publicado por los parientes de la menor.
Ahora, el exmarine enfrenta varios cargos criminales, entre ellos asesinato en primer grado y siete de intento de asesinato a agentes policiales, luego que se enfrentó a disparos.