La sonda Europa Clipper de la NASA inició su viaje hacia la luna Europa, uno de los satélites de Júpiter, con el objetivo de investigar si este cuerpo celeste tiene las condiciones necesarias para albergar vida. El despegue se realizó el lunes 14 de octubre de 2024 desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, utilizando un cohete Falcon Heavy de SpaceX. La sonda llegará a su destino en abril de 2030.
Europa, con su superficie cubierta de hielo y un océano de agua líquida debajo, es uno de los lugares más prometedores en la búsqueda de vida fuera de la Tierra, según los científicos de la NASA. Gina DiBraccio, funcionaria de la agencia espacial, afirmó que esta misión es una oportunidad única para explorar un mundo que podría ser habitable en este momento, a diferencia de Marte, que pudo haberlo sido hace miles de millones de años.
Curt Niebur, responsable científico de la misión, señaló la importancia de este proyecto, ya que permitirá obtener detalles precisos sobre la estructura y composición de la superficie congelada de Europa, así como la profundidad y salinidad de su océano.
Europa Clipper es la sonda más grande jamás diseñada por la NASA para la exploración interplanetaria. Sus paneles solares extendidos alcanzan los 30 metros de largo, lo que le permitirá captar la escasa luz solar que llega a Júpiter. Equipado con cámaras, radares y un magnetómetro de última tecnología, este sofisticado instrumento buscará señales que confirmen la habitabilidad del satélite joviano.
La luna Europa fue observada por primera vez en 1610 y las primeras imágenes cercanas se obtuvieron en 1979 gracias a la sonda Voyager. Décadas más tarde, la misión Galileo reveló indicios de un océano bajo su superficie. Ahora, con Europa Clipper, la NASA espera dar un paso más en la comprensión de este misterioso mundo y su potencial para albergar vida.