El multimillonario estadounidense, Elon Musk, denunció que el gobierno obligó a su empresa SpaceX a secuestrar focas y reproducir sonidos de explosión sónica para estudiar el comportamiento de los animales.
Musk prometió contar este lunes detalles de la operación solicitada por el gobierno, pero informó que regulaciones burocráticas obligaron a su equipo a atar a una foca a una tabla.
"Mañana contaré (lunes) la historia de cómo el gobierno obligó a SpaceX a secuestrar focas, ponerles auriculares y reproducir sonidos de explosión sónica para ver si parecían molestas", publicó Musk en su cuenta de X.
Hasta el momento, se conoce que el experimento que obligó a la empresa de Musk a secuestrar focas se desarrolló dos veces, y aunque la foca estuvo tranquila durante las pruebas, no deja de ser perturbador.
En ese sentido, aseguró que su compañía fue obligada a estudiar la posibilidad de que su cohete chocara con una ballena o un tiburón.
"SpaceX tuvo que hacer este estudio para ver si Starship chocaría con un tiburón. Y yo pensaba… es un océano grande. Hay muchos tiburones. No es imposible, pero es muy improbable. Así que dijimos: ‘Está bien, haremos el análisis. ¿Pueden darnos los datos sobre los tiburones?'", destacó sobre los estudios que no solo lo obligaron a secuestrar focas, sino a realizar estudios poco probables.
La información proporcionada por Musk busca denunciar los trámites engorrosos burocráticos que impiden que sus avances científicos se desarrollen con facilidad.