La ciudad de Barcelona ahora ofrecerá a los visitantes la posibilidad de visitar el Museo de Arqueología de Catalunya totalmente desnudos.
En colaboración con el Club Catalán de Naturismo, el museo ha programado una experiencia especial que permitirá a los asistentes explorar la exposición "Los bronces de Riace" de una manera completamente diferente.
La exposición presentará una serie de fotografías capturadas por el artista Luigi Spina, en las que se exhibirán dos impresionantes estatuas del siglo V antes de Cristo, completamente desnudas.
La idea detrás de esta iniciativa, según la página web del museo, es permitir a los espectadores experimentar una conexión única con las obras, al encontrarse ellos en la misma situación que las estatuas: completamente desnudos y rodeados de otros cuerpos.
El museo ha proporcionado detalles sobre cómo se llevará a cabo esta inusual visita. "Los participantes serán llevados a una zona designada para dejar sus pertenencias antes de comenzar la actividad. Además, la experiencia se llevará a cabo a puerta cerrada, garantizando la privacidad de los visitantes que decidan desnudarse", explica el comunicado
La historiadora de arte, actriz y dramaturga Irene Vicente Salas es la cicerone de esta experiencia única y la mente maestra detrás de la idea de llevar a cabo una visita guiada nudista en el Museo de Arqueología.
La primera visita nudista tuvo lugar el pasado 30 de septiembre y contó con la participación de 30 personas, tanto los visitantes como la propia cicerone, Irene Vicente, recorrieron los pasillos del museo sin ropa, lo que creó una relación única con las esculturas y obras de arte expuestas.
Aunque Irene reconoce que no es nudista a tiempo completo, quedó sorprendida por la rapidez con la que desaparecieron los prejuicios y se estableció una apreciación genuina de las piezas desnudas en exhibición.
La exposición "Los bronces de Riace" presenta las esculturas encontradas en 1972 en el fondo del mar de Calabria, con fotografías que destacan los detalles de diferentes partes del cuerpo de las esculturas, ofreciendo a los visitantes una visión detallada de estas obras de arte antiguas.
El precio de la entrada es de siete euros, y se advierte que el aforo es limitado, debido al interés y la demanda por este tipo de iniciativas en la ciudad.