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El agresor de la atleta olímpica de Uganda, que fue quemada viva, murió este martes producto de las quemaduras que sufrió durante el ataque perpetrado a su pareja.
La muerte del victimario la confirmó el hospital Moi Teaching and Referral Hospital de Eldoret, ubicado en el oeste de Kenia.
El agresor de la atleta se encontraba interno desde el 1 de septiembre, que tomó la mala decisión de rociar con gasolina a y prenderla fuego.
Dickson Ndiema Marangach también sufrió quemadura de tercer grado en su intento de causarle daño a su pareja, con quien tuvieron una discusión por la vivienda en la que residían.
"Murió a causa de sus heridas, las quemaduras que tenía", declararon médicos a la agencia Reuters.
Según los medios locales, el agresor de la atleta había recibido un 30% de quemaduras y Cheptegei un 80%; razón por la cual nadie se esperaba que muriera.
La deportista sufrió el atentado que acabó con su vida luego de brillar en los Juegos Olímpicos y lograr el puesto 44 en París.
Activistas defensores de las mujeres han destacado que la muerte del agresor de la atleta no era la justicia que esperaban, porque él merecía pagar con cáncer el daño que causó.
El fin de semana se reveló que las hijas de 9 y 11 años presenciaron el momento del ataque y una de ellas intentó ayudar a su mamá.
La muerte de la atleta se suma a dos crímenes más de mujeres a manos de sus parejas.
