Científicos han logrado rastrear misteriosas señales de radio detectadas en la Tierra hasta una estrella muerta que se encuentra dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Según un estudio, la señal fue producida por el estallido de radiación de milisegundos que fue emitido por una estrella de magneto, un tipo de estrella con un campo magnético extremadamente poderoso, a aproximadamente 14,000 años luz de distancia. Esta se trata de la señal de radio más cercana que ha logrado llegar a la Tierra.
Este tipo de señales son conocidas como ráfagas de radio rápidas (FRB, por sus siglas en inglés), y durante muchos años, señales como esta han desconcertado a los científicos y generalmente estas tienen su origen más allá de la Vía Láctea.
Los orígenes de estas señales son desconocidos para los científicos. Algunos piensan que las ondas son el resultado de explosiones cósmicas, mientras que otras creen que son señales enviadas por extraterrestres.
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Este FRB fue recogido por los radiotelescopios en todo el mundo, el pasado mes de abril, y es el primero en ser detectado desde el interior de la Vía Láctea. Los astrónomos lo rastrearon hasta una magnetostrella llamada SGR 1935 + 2154, lo que podría resolver el debate sobre de dónde provienen los FRB.
“Esta es la primera conexión de observación entre magnetares y ráfagas de radio rápidas”, dijo el astrofísico Dr. Sandro Mereghetti del Instituto Nacional de Astrofísica en Italia. “Realmente es un descubrimiento importante y ayuda a enfocar el origen de estos misteriosos fenómenos”, agregó.
Los FRB son pulsos intensos de ondas de radio que no duran más que un abrir y cerrar de ojos y producen la energía de millones de soles.
Hasta la fecha se han descubierto más de 100 FRB, pero solo unos pocos se han repetido, y menos aún en un patrón predecible.