El Ministerio Público de Honduras confirmó este martes que el caso de la joven estudiante de Enfermería fue un homicidio como lo habían revelado resultados a priori del dictamen forense.
‘Las investigaciones en torno a la muerte de la estudiante de Enfermería en la ciudad de La Esperanza continúa’, declaró el portavoz de la fiscalía del país centroamericano, Yuri Mora, en una entrevista a los medios de comunicación.
Durante la conferencia de prensa que expertos habían adelantado sería trascendental para esclarecer el caso, el funcionario fue contundente al descartar un suicidio como lo había querido informar la Policía Nacional.
‘El Ministerio Público está en la capacidad de informar que la autopsia reflejó que la muerte de esta joven fue por asfixia mecánica’, apuntó Mora, revelando lo que en la nación ya se sospechaba.
El vocero, confirmando que no se trató de un suicidio declaró que los resultados de la autopsia ‘demuestran, de acuerdo a medicina legal, que fue un homicidio’ cuando estaba bajo custodia policial.
La Fiscalía señaló que faltan más elementos probatorios entorno al caso de la joven estudiante de Enfermería y que se han girado instrucciones para que se pongan a la orden de las autoridades los agentes asignados el día de los hechos.
‘Un equipo está recabando los testimonios y declaraciones de las personas que estaban detenidas en la estación policial’, incluyendo el doctor con quien fue detenida la noche del sábado.
Por su parte, el galeno Edwin Velásquez se ha negado a rendir declaraciones a los medios de comunicación por razones desconocidas y familiares han solicitado, buscando evitar el asedio de la prensa.
La joven universitaria de Enfermería fue detenida el sábado 6 de febrero a las 11:00 de la noche por los ilícitos de escándalo en la vía pública e irrespetar el toque de queda.