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Una densa capa de humo naranja cubrió los cielos de varias regiones de Estados Unidos (EEUU), provocando que la calidad del aire disminuya considerablemente.
El daño ambiental es producto de los incendios forestales procedentes de Canadá.
Autoridades de Salud estadounidenses han advertido del peligro que representa para al menos 55 millones de personas el fenómeno ambiental.
“Se prevé que el humo naranja más intenso afecte al noreste del país, a través del Atlántico Medio y hasta las Carolinas”, se indicó.
Los expertos señalan que la capa podría durar hasta el jueves, por lo que piden a la población tomar sus medidas de precaución.
Entre las zonas más afectadas está Filadelfia, Pensilvania, Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. En estas regiones la calidad del aire oscila entre 205, muy insalubre a 150, lo que se considera insalubre.
El humo naranja también ha provocado alertas en Massachussetts, New Hapshire, Pensilvania, Maryland, Virginia y las Carolinas.
Desde el 30 de mayo se alertó que los incendios en Canadá estaban fuera de control y que provocarían graves consecuencias ambientales.
Los incendios se extendieron por un total de más de 10.000 hectáreas, destruyendo varios edificios y provocando enormes columnas de humo que se elevan sobre la región.
