Un miembro del ejército de Estados Unidos fue sentenciado a siete años de prisión tras ser hallado culpable de compartir información confidencial sobre defensa nacional con una persona presuntamente conectada al gobierno chino. Se trata del sargento Korbein Schultz, quien trabajaba como analista de inteligencia y contaba con autorización para manejar datos altamente clasificados.
La detención se llevó a cabo en marzo de 2024 en Fort Campbell, una base militar situada entre los estados de Kentucky y Tennessee. Las investigaciones revelaron que Schultz transfirió al menos 92 documentos sensibles, entre ellos detalles sobre armamento y maniobras militares estadounidenses. Como parte de esta operación, habría recibido pagos por un total de 42,000 dólares.
Tras aceptar su responsabilidad ante la justicia, el militar fue condenado por múltiples delitos, incluidos conspiración para divulgar datos relacionados con la defensa nacional, exportación ilegal de tecnología vinculada al ámbito militar y aceptación de sobornos.
El Departamento de Justicia subrayó la gravedad del caso, calificándolo como una grave violación a la seguridad del país. La sentencia busca enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de comprometer la integridad de la información estratégica nacional.
Este episodio se suma a otras investigaciones recientes que involucran a personal militar acusado de colaborar con gobiernos extranjeros, lo que refuerza la preocupación por posibles filtraciones dentro de las fuerzas armadas estadounidenses.