Migrante hondureña: "Pido perdón al pueblo mexicano, mil disculpas"

Migrante hondureña: “Pido perdón al pueblo mexicano, mil disculpas”

BBC Mundo
  • notibomba | 21-11-2018.9:51 am.

Miriam Zelaya, la migrante hondureña que tristemente se hizo famosa en redes sociales, por un video en donde dijo que el plato de frijoles que le dieron de comer en un albergue de la ciudad de Tijuana estaba “fatal” y que era comida para cerdos, pidió perdón todos los mexicanos.

Los comentarios de Miriam sobre los frijoles y tortilla, ha sido utilizados para generar odio y discriminación en contra de la caravana de migrantes, que en su mayoría son provenientes de Honduras.

“Aquí somos pobres: comemos frijoles”, fue una de las consignas más escuchadas en una manifestación en contra de los migrantes que hubo este domingo en Tijuana, ciudad en la que miles de centroamericanos esperan para pedir asilo a Estados Unidos.

En el video de 21 segundos de duración que circula en las redes sociales, la mujer dice a la televisión alemana Deutsche Welle: ” Mire lo que están dando: puros frijoles molidos, como si le estuvieran dando de comer a los chanchos. Y ni modo, hay que comernos esa comida porque si no nos morimos de hambre”.

Miriam Zelaya le confeso al medio de comunicación la BBC Mundo, que se iba con sus hijas pequeñas del albergue, por el “bullying” que ha recibido de otros hondureños por haber afectado su imagen ante los mexicanos.

Antes de marcharse, Zelaya le explicó a BBC Mundo que ella dejó Honduras para ir a Estados Unidos para que operaran a una de sus hijas, Brittany, de 11 años y que es sordomuda.

“Yo solo quiero conseguir tratamiento para que ella pueda oír y que no podía pagar en mi país. Si luego tengo que volver allá, lo hago”, dice.

” Yo pido perdón a los mexicanos. Mil disculpas. Hemos caminado por todo México y hemos recibido mucha ayuda. Tengo todo que agradecerles. Yo he criado a mis hijos con muchos esfuerzos y dándoles frijoles y tortillas”, cuenta entre lágrimas.

Explica que cuando el periodista llegó a entrevistarla estaba ofuscada por un incidente que había ocurrido momentos antes. “Uno de los jóvenes que estaba repartiendo la comida, intentó forzar a mi hija a que comiera, cuando ella estaba enferma del estómago. Como ella no quería, él se quejó: ‘Estos putos hondureños no quieren comer frijoles'”.

Miriam dijo que todo esto le ha afectado mucho a ella y su familia. A México, dice, le tiene solo cariño: “Nos han dado comida, ropa, medicina, cuando no era su obligación”.

El periodista de Deutsche Welle que grabó el video, Aitor Saez, comenta que nunca imaginó “que este comentario pudiera desencadenar una reacción así”. Su reportaje final duraba 4 minutos en los que se mostraban una variedad de voces. Solo tomaron esos 21 segundos para circular por las redes.

“Fueron declaraciones sacadas de contexto y usadas por la gente que está en contra de los migrantes para avivar los ánimos”, dice.

Cuenta que el video fue realizado el jueves pasado, cuando el refugio apenas abría y que las mismas autoridades reconocían que estaban desbordadas.

Miguel Figueroa Zandoval, director de Desarrollo Social del Municipio, que está a cargo de las instalaciones, dijo que ese día la olla de frijoles quedó vacía, ya que todo los migrantes comieron de ella.

El director también dijo que está seguro que el incidente se trata de un “caso aislado, pues todos los empleados del ayuntamiento tenemos la disposición de atender con amabilidad a los migrantes”.

Este video cayó en tierra fértil para que surgiera la xenofobia y racismo, coinciden dos expertos en comunicación entrevistados por BBC Mundo.

“Es importante ser críticos y tener cuidado con lo que consumimos en el internet. Es muy fácil modificar una foto, cortar un video y manipular la información. Ahora faltaba un motivo para que despertara el odio contra esta gente vulnerable”, asegura Martín Pineda, a cargo de las redes sociales de la ONG Centro de Recursos Centroamericanos.

“Los frijoles son un alimento que provoca muchos sentimientos a los mexicanos, porque es parte de su cultura. Los indignó que si regalan lo que tienen fueran rechazados”.

Claudia Benassini, investigadora en medios digitales de la Universidad La Salle en la Ciudad de México, explica que este es un caso clásico en el que “la viralidad de los contenidos tiene fines poco claros: n o sabemos ni sabremos quienes están detrás de esto “.

Pero, dice, la información se ha manipulado para crear rechazo a los hondureños. Tras el incidente de Miriam Zelaya y el plato de frijoles, entre los contenidos que se han hecho virales hay uno especialmente explicativo, dicen los expertos.

Una foto muestra a un hombre con un cartel en el que dice: ” En Honduras no comemos frijoles. Si vas a apoyar, que sea algo digno”.

Esa imagen es de un activista que fue asesinado el año pasado y cuyo cartel decía en realidad: “Quiero que mis hijos tengan una educación pública de calidad, sin represión ni autoritarismo”.

Tras la manifestación del domingo y los contenidos racistas que circulan en contra de los migrantes, estos salen menos del refugio en Tijuana.

Elsa, una estudiante mexicana de 14 años que vive cerca del refugio, le dijo a su padre después de asomarse por las rejas del recinto: “Yo no sé porqué hablan tan mal de los hondureños. En el internet dicen que son malos y molestan a la gente, pero yo no he visto nada de eso. Mejor no me creo lo que dicen y veo con mis propios ojos cómo son “.