La noticia de un microchip implantado en la mano y con el cual se pueden hacer pagos y compras ha generado polémica a nivel mundial.
Esta tecnología ya está siendo implementada y por su eficiencia ha ganado terreno en algunos países que decidieron adoptarla.
El caso de Patrick Paumen, quien hace los pagos en una tienda con su microchip implantados dejando atrás una tarjeta bancaria o su teléfono celular para pagar.
“Pone su mano izquierda cerca del lector de tarjetas sin contacto y se realiza el pago”, informaron desde Países Bajos.
Muchas personas se han interesado en el nuevo proyecto digital y podría extenderse otras naciones, tomando vigencia para los comercios mundiales.
El microchip implantados bajo la piel data de 1998, cuando se informó de su uso. A más de una década el proyecto ha mejorado notoriamente.
"El implante se puede usar para pagar una bebida en la playa de Río, un café en Nueva York, un corte de cabello en París, o en su supermercado local", informó la empresa Walletmor.
Se explicó que los pagos se pueden hacer en cualquier lugar y es similar al uso del plástico.
“Pesa menos de un gramo y es un poco más grande que un arroz, está compuesto de un pequeño microchip y una antena recubierta de un biopolímero”, se especificó sobre el microchip implantados en la mano.
Sobre la distancia de lectura se indicó que está limitada por la pequeña antena que hay dentro del implante.