La muerte de Giovanni López en México producto de la violencia policial ha evidenciado los abusos sistemáticos que sufren la población.
El caso del joven se dio a conocer el pasado viernes cuando familiares denunciaron su muerte y exigieron justicia.
Pobladores narraron que los episodios de violencia por parte de la policía en Jalisco, México eran habituales.
Cansados de los abusos, se volcaron a las calles para pedirle a las autoridades no más violencia por parte de los policías.
Testigos de la captura del joven indicaron que fue detenido afuera de su casa por no portar una mascarilla.
“Andaba masticando un trozo de bolillo y ya le estaban pegando”, indicó uno de los vecinos de la localidad.
El joven tras ser detenido y llevado a posta policial murió de múltiples golpes que le propiciaron elementos policiales.
Hasta la fecha el caso no ha sido esclarecido y a pesar de las presiones no se ha detenido a ningún agente.
El movimiento que surge, una semana después de la muerte del afroamericano en EEUU, George Floyd, es apoyado por figuras como el cineasta Guillermo del Toro.
Por su parte, el gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo que la muerte de López fue “una atrocidad” y prometió que la pesquisa arrojaría resultados “en las próximas horas”.
“A mí también me duele, que también a mí me indigna y me da rabia que pasen estas cosas en México”, escribió Alfaro.
Jesús Peña, de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, pidió a las autoridades del estado de Jalisco “enviar un mensaje claro e inequívoco de que no se tolerarán violaciones a derechos humanos en la implementación de las medidas de emergencia durante la pandemia”.