México se encuentra en alerta tras la erupción durante el fin de semana del volcán Popocatépetl, dejando humo, cenizas y roca fundida al cielo.
Las operaciones de vuelos, jornadas educativas de al menos 11 ciudades tuvieron que ser suspendidas por el fenómeno natural.
Se estima que más de 22 millones personas están bajo amenaza, pero el peligro latente lo sentirían 117 mil personas que serán evacuadas como mecanismo de prevención.
La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) confirmó que el plan de desalojo está en marcha e incluye 51 comunidades cercanas al volcán Popocatépetl.
El volcán es considerado uno de los más peligrosos del mundo, está ubicado en las fronteras de los estados centrales de Morelos.
Actualmente, se mantiene la alerta amarilla para que los pobladores estén listos para ser evacuados ante la posibilidad de expulsión de fragmentos incandescentes.
El Popocatéptl, conocido como “El Popo”, ha estado activo desde 1994 que despertó de un largo sueño.
La actividad de este volcán representa para México el corte del tráfico aéreo y sofocar la ciudad en nubes de cenizas asfixiantes.
El volcán es monitoreado constantemente por seis cámaras, un dispositivo de imagen térmica y 12 estaciones sismológicas que se encuentran alrededor de su anillo.
Un equipo multidisciplinario mantiene constante vigilancia las 24 horas del día para advertir a las personas del peligro.