Fotografía cortesía. / Imágenes redes sociales.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) confirmó que Francisco Oropesa, el mexicano que mató a cinco hondureños, había sido deportado cinco veces de Estados Unidos (EEUU).
Los registros señalan que el primer registro de deportación data del 2009, cuando fue expulsado de México por ingresar de forma ilegal.
Aunque se desconoce su estatus migratorio actual, existen cuatro expulsiones más que se reportaron en el 2012 y 2016.
“Oropesa fue detenido por manejar en estado de ebriedad en el condado de Motgomery en el 2012 y fue a la cárcel por ello”, cita un informe presentado por la cadena de noticias CNN.
Vecinos del hombre que mató a cinco hondureños a sangre fría aseguran que no era la primera vez que Oropesa realizaba tiros al aire. Aseguran que las quejas eran constantes y que la policía no midió el grado de peligrosidad del mexicano.
Testimonios revelan que el sospechoso, su esposa e hijo llevaban viviendo en el vecindario hace cinco años y que las quejas contra ellos eran frecuentes.
Desde el viernes que se reportaron los crímenes, la policía busca a Francisco Oropesa sin encontrar rastros de él. En las últimas horas, se indicó que fue visto en Houston, pero su paradero aún des desconocido.
Son más de 200 agentes que trabajan para encontrar al hombre que les arrebató la vida a cinco hondureños, entre ellos un menor de 9 años de edad.
El FBI ha ofrecido 80 mil dólares a la persona que proporciones información sobre el paradero del mexicano, considerado altamente peligroso.
El gobierno hondureño ha exigido justicia por los asesinatos y anunció que repatriará los cadáveres al país centroamericano.
