El expresidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, recibió de manos del presidente de Argentina, Alberto Fernández, una importante condecoración de ese país, afirmó que no tiene ganas de morirse y que el reconocimiento no es para él sino del pueblo argentino al uruguayo.
"No tengo ganas de morirme. Ninguna, porque me gusta el vino tinto y desconfío que del otro lado no voy a poder tomarlo, y me gustan otras pequeñas grandes cosas", señaló Mujica.
La condecoración que Fernández le impuso a Mujica es uno de los seis grados que conforman la Orden del Libertador San Martín y constituye una distinción de máxima jerarquía que otorga Argentina en reconocimiento a soberanos o Jefes de Estado por los servicios prestado a la humanidad.
"Estoy veterano, pero no quiero darle chance a la muerte. Ella vendrá a buscarme un día de estos, pero no le voy a facilitar el juego, porque, con todos sus avatares, la vida es hermosa y hay que tener conciencia de que se nos está yendo, que probablemente venimos de la nada y a la nada volvemos", expuso el exmandatario uruguayo.
En enero pasado, por medio de un decreto, se anunció oficialmente la decisión de condecorar a Mujica con el Collar de la Orden del Libertador San Martín, sin embargo, debido a la pandemia de Covid-19 retrasó hasta hoy la ceremonia de entrega.
Fernández destacó a Mujica como "un personaje emblemático" por su "compromiso, conducta, resiliencia" y su "capacidad para superar momentos adversos en favor del conjunto social uruguayo".
"Pepe es además, para los que amamos la política, un modelo de conducta: alguien capaz de nunca ceder a sus convicciones, pero no convertir sus convicciones en necedad", enfatizó.
Cabe destacar que, Mujica fue un exguerrillero que llegó al poder cuando la relación bilateral vivía un difícil momento, por la oposición de los argentinos Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después a la construcción de un planta de celulosa en territorio uruguayo, junto a la frontera, durante el primer Gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010), de la misma coalición izquierdista que Mujica. EFE