Estados Unidos. La policía Cassie Barker de 29 años de edad confesó ante el tribunal que su hija de 3 años murió asfixiada dentro de una patrulla, mientras ella sostenía un encuentro sexual.
La pequeña falleció debido a la exposición de calor durante cuatro horas dentro del coche a temperaturas superiores a los 30 grados.
La menor fue dejada por su madre atada a una sillita para niños, mientras ella se encontraba con un supervisor en su casa en Mississippi.
La mujer tras haber tenido relaciones sexuales con el hombre se quedó dormida y cuando recordó que su hija se encontraba en el vehículo la que pequeña ya no reaccionaba.
La expolicía tendrá que enfrentar la condena de 20 años de prisión tras declararse culpable, por el delito de homicidio contra su hija.