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La llegada de miles de agentes de la Guardia Nacional en Memphis, ordenada por Donald Trump, ha causado revuelo entre los ciudadanos y funcionarios locales.
El despliegue se produjo tras declaraciones del presidente sobre la necesidad de reforzar la seguridad en centros urbanos de Estados Unidos, una medida que ha sido recibida con opiniones divididas tanto en Memphis como en todo el país.
El envío de estos efectivos, considerados uno de los desplazamientos de tropas más grandes del año en territorio estadounidense, busca “restablecer el orden” tras varios episodios recientes de violencia y crimen. Según reportes, Donald Trump justificó la acción afirmando que la seguridad nacional está en riesgo y que Memphis es una de las ciudades que requiere atención urgente.
Funcionarios locales y grupos civiles han manifestado su preocupación por el impacto del despliegue militar en Memphis. Algunas organizaciones argumentan que la presencia masiva de la Guardia Nacional podría incrementar las tensiones y suponen un riesgo para los derechos civiles de los habitantes. Otros sectores respaldan la medida, señalando su potencial para reducir la criminalidad en la zona.
