Captura de pantalla de unos de los videos que circulan en las redes sociales.
Un joven de 24 años de edad falleció tras recibir un impacto de bala en el abdomen durante un violento desalojo perpetrado por policías municipales de la ciudad de San Pedro Sula, Honduras.
Según medios locales, la víctima respondía al nombre de Rafael Flores, quien tenía más de cuatro años de trabajar como lavador de carros en un negocio ubicado en el bordo del río Blanco.
Los ciudadanos que fueron objeto del violento desalojo tenían más de diez años de trabajar en el lugar, lo que provocó malestar e indignación por quedar sin un lugar de trabajo en plena pandemia de coronavirus.
Algunos de los locatarios indicaron que era la única forma de darle sustento a sus familias a pesar de ser una zona de riesgo, ya que el gobierno no les solventa sus necesidades.
Sobre la muerte del joven hondureño, familiares detallaron que deja a un menor de siete meses de nacido huérfano por quien trabajaba largas jornadas para darle el sustento alimenticio.
La muerte del joven ha generado conmoción en la nación que atraviesa difíciles momentos económicos por la pandemia y el paso de los huracanes Eta e Iota.
Flores, la víctima mortal del desalojo, dio su último suspiro cuando era trasladado al Hospital Mario Catarino Rivas, centro asistencial público de la ciudad.
