Mientras Trump piensa que el agua ayudará a mermar los efectos de los incendios en Los Ángeles, los expertos señalan que cuando el verano arrecie, esa agua hará falta y los agricultores estarán en riesgo. / Imágenes cortesía.
Más de 2,000 millones de galones de agua se están desperdiciando luego que el presidente Donald Trump ordenara que los embalses de California fueran abiertos para que el vital líquido llegara a Los Ángeles.
Aunque la idea es prometedora, expertos han señalado que solo dejará el desperdicio del vital líquido porque la corriente de agua no llegará a Los Ángeles como lo planea el líder republicano.
De acuerdo con Pacific Institute, encargada de la investigación de la organización de políticas hídricas, la decisión de Trump de dejar fluir 2,200 millones de galones de agua fue equivocada.
Mientras Trump piensa que el agua ayudará a mermar los efectos de los incendios en Los Ángeles, los expertos señalan que cuando el verano arrecie, esa agua hará falta y los agricultores estarán en riesgo.
Por su parte, Trump dijo que la liberación del agua comenzaría el viernes y se extendería hasta el lunes, expulsando diariamente 5,200 millones de galones.
Pacific Institute asegura que la liberación del agua es preocupante. "No aporta ningún beneficio y pone a los agricultores de California en riesgo de sufrir limitaciones en el suministro de agua en los próximos meses.
Los Ángeles atravesó una de las tragedias más grandes de la historia por los incendios forestales que azotaron la región, dejando devastación y afectando a varios actores que perdieron sus viviendas.
Uno de los factores que intensificó los daños fue la falta de agua para apagar las voraces llamas.
