Marco Rubio, el senador de origen cubano, ha sido nominado por el presidente electo, Donald Trump, como su secretario de Estado.
El nombramiento representa algo histórico para el país norteamericano, porque Rubio sería el primer ciudadano de procedencia latina en ocupar el alto cargo estatal en EEUU.
La nominación no es una sorpresa, hace unos días medios afines al Partido Republicano hicieron eco de que Marco Rubio sería el hombre de confianza para manejar la política exterior de la administración de Donald Trump.
El mandatario electo, al confirmar que el senador cuenta con su respaldo para el alto cargo, lo calificó como un líder muy respetado y una voz poderosa en favor de la libertad".
“Marco es un líder muy respetado y una voz muy poderosa en favor de la libertad. Será un fuerte defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero valiente que nunca se rendirá ante nuestros adversarios”, pormenorizó en un comunicado.
Críticos han resaltado que, a pesar de la descendencia cubana, el senador tiene una política exterior enérgica en contra de los enemigos geopolíticos de Estados Unidos, como China, Irán y Cuba.
Uno de los retos de Marco Rubio será la guerra entre Ucrania y Rusia, para la cual el gobierno de Donald Trump ya tiene un plan trazado que buscaría como primer paso pedirle a Ucrania que desista de ingresar a la OTAN.
En las últimas entrevistas del senador, hizo énfasis en la importancia de un acuerdo de paz a través de un diálogo. También se ha opuesto fervientemente a que EEUU continúe apoyando militarmente a Ucrania.
"No estoy de parte de Rusia, pero por desgracia la realidad es que la guerra en Ucrania va a terminar con un acuerdo negociado", dijo hace unos meses el hombre que podría convertirse en el primer latino en llegar a un cargo diplomático tan importante.
