Los habitantes de Marcala, La Paz, dijeron no a los proyectos extractivistas de sus recursos económicos, en un cabildo abierto desarrollado el fin de semana.
No a la minería, a la tala del bosque y a los proyectos hidroeléctricos fue el clamor a una sola voz de los pueblos.
Con la convocatoria masiva de ciudadanos esperan que las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) cancelen las licencias aprobadas.
Recordaron que cada proyecto extrativista daña los ríos y contamina el ambiente, provocando enfermedades a sus pobladores.
Durante el evento se conformaron comisiones para darle seguimiento vigilancia para que se cumplan los acuerdos.
Marcala, está ubicado a unos 100 kilómetros al oeste de Tegucigalpa, tierra rodeada de montañas.