Yudissa y Jissel, madre e hija de nacionalidad hondureña que fueron separadas en el 2018 por la medida antiinmigrante de Donald Trump “tolerancia cero”, lograron reunirse nuevamente.
Desde que su hija tenía 12 años de edad, la mujer fue deportada a su país de origen desde las instalaciones de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas.
Pasaron tres años para que la madre e hija hondureñas pudieran reunirse de nuevo, luego de ser víctimas de la política implementada por el exgobernante republicano.
Yudissa y Jissel, son parte de un grupo de 30 familias que fueron separadas en cumplimiento de la medida “tolerancia cero” y que la administración Biden ha tratado de revertir.
Una vez que madre e hija lograron reunirse nuevamente, recordaron el dolor que sintieron al ser separadas intempestivamente.
“No la reconocí porque dejé atrás a una niña y vi a una mujer”, dijo Yudissa minutos después de fundirse en un abrazo con su hija que ahora tiene 15 años de edad.
Ambas llegaron a los EEUU ilegalmente huyendo de una nación con altos índices de pobreza, desempleo y corrupción. “Les dije que me sacaran de allí, que me enviaran de regreso a dónde me habían recogido porque no quería que me la quitaran”.
Tanto madre e hija esperan recuperar el tiempo que han perdido, momentos que saben que eran indispensables durante su adolescencia.
La menor permaneció en los EEUU tras ser rescatada por su padre, quien vive en la nación norteamericana desde hace varios años.