El presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva, concedió el perdón o indultó a cientos de presos en condición vulnerable como regalo de Navidad.
No es la primera vez que el gobernante ofrece indultos a privados de libertad en vísperas navideñas. En la nación latinoamericana es tradición otorgar el perdón a personas con enfermedades terminales y discapacitadas.
Los opositores al gobernante han señalado que Lula da Silva no quiso indultar como regalo de Navidad a los condenados por crímenes en contra del Estado Democrático de Derecho, específicamente a los que participaron en el intento de golpe de Estado en su contra.
"Lula excluyó a los condenados por crímenes contra el Estado, como el caso de los golpistas, que buscaron derrocarlo en enero del 2023, a siete días de haber asumido el poder", resaltó uno de los opositores del gobernante brasileño.
Los reos beneficiados con el indulto son: mujeres embarazadas, personas con discapacidades o con enfermedades graves, como cáncer y VIH en su etapa terminal.
Es importante mencionar que el perdón, otorgado como regalo de Navidad, no incluye a presos que hayan cometido crímenes dantescos, lavado de dinero, corrupción y terrorismo.
"El indulto acoge a personas mayores de 60 años que hayan cumplido una parte de su condena a condenados por crímenes sin violencia o grave amenaza, que cumplan por lo menos un quinto de la pena", se informó sobre el tradicional perdón.
Lula no es el único mandatario que otorga el perdón como regalo de Navidad; el lunes, el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, conmutó la pena de muerte a 37 reos.
"Los 37 reos quedan ahora condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional", detalla el comunicado de prensa publicado para informar al pueblo estadounidense sobre una de las últimas acciones de Biden, antes de dejar el poder.