El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado un importante paquete de ayuda de 50.000 millones de reales (aproximadamente 9.800 millones de dólares) para la reconstrucción del estado de Rio Grande do Sul, en el sur del país, tras las devastadoras inundaciones que han dejado a su paso 108 fallecidos y una gran destrucción en la región.
Estos fondos estarán dirigidos principalmente a proporcionar créditos a trabajadores, empresas y municipios afectados por el desastre climático. Lula, durante la ceremonia de anuncio, enfatizó la urgencia de responder de manera inmediata a la tragedia que ha afectado a 1,5 millones de personas y ha sumergido parcialmente bajo el agua a 425 municipios.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, detalló las medidas que serán presentadas al Parlamento, las cuales incluyen planes de asistencia directa, créditos subsidiados para pequeñas y medianas empresas, y asistencia para productores rurales, trabajadores asalariados, desempleados y beneficiarios de programas sociales. Además, se prevé una renegociación de la deuda de Río Grande do Sul con el Tesoro brasileño y medidas específicas para aquellos que han sufrido pérdidas materiales significativas.
Lula hizo hincapié en que, a medida que las aguas retrocedan y los ríos vuelvan a la normalidad, se hará evidente la magnitud de los problemas, y es crucial estar preparados para ello. En este sentido, destacó la importancia de tener en cuenta las necesidades de aquellos que han sufrido pérdidas considerables debido a las inundaciones.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, aseguró que la propuesta será tramitada de manera inmediata para contribuir a aliviar el sufrimiento de la población del sur del país.
Mientras tanto, la Defensa Civil ha actualizado las cifras de víctimas, reportando 108 fallecidos, 136 desaparecidos y 374 heridos. Las autoridades continúan trabajando arduamente para llegar a todas las áreas afectadas por la tragedia.