Un equipo médico del Centro de Fertilidad de la Universidad de Columbia logró un avance sin precedentes al anunciar el primer embarazo registrado utilizando un sistema de inteligencia artificial (IA) para tratar un caso severo de infertilidad masculina.
La pareja, que llevaba casi 20 años intentando tener un hijo, logró concebir gracias a una tecnología desarrollada por el equipo liderado por el Dr. Zev Williams, director del centro. Esta innovación aborda la azoospermia, una condición que impide detectar espermatozoides en la eyaculación y que representa aproximadamente el 10% de los casos de infertilidad masculina, los cuales a su vez constituyen el 40% de los problemas de fertilidad en EEUU.
Hasta ahora, las opciones eran limitadas: en muchos casos, los médicos solo podían recomendar el uso de esperma donado. La dificultad radica en que, aunque a simple vista una muestra de semen de un paciente con azoospermia pueda parecer normal, al observarla bajo el microscopio no se encuentran espermatozoides, sino restos celulares y residuos. Dado que el espermatozoide es la célula más pequeña del cuerpo humano, su detección se vuelve extremadamente difícil incluso para los especialistas más capacitados.
El nuevo sistema de IA fue entrenado para identificar con precisión los escasos espermatozoides presentes entre el material celular. Gracias a esta herramienta, fue posible encontrar uno viable y utilizarlo para fecundar un óvulo, lo que finalmente resultó en un embarazo exitoso.
Este avance abre nuevas posibilidades para miles de parejas que enfrentan desafíos similares, ofreciendo esperanza en situaciones que antes se consideraban sin solución.