El presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Mike Johnson, anunció que las mujeres transgénero no podrán utilizar los baños, vestuarios y cambiadores de mujeres en el Capitolio ni en los edificios de oficinas de la Cámara, una medida que ha generado controversia. Johnson señaló que todos los espacios de un solo sexo en estos edificios, incluidos los baños, vestuarios y taquillas, estarán reservados para personas según su sexo biológico. Además, explicó que cada oficina de los miembros tiene su propio baño privado y que hay baños unisex disponibles en todo el Capitolio.
Este anuncio ocurre en medio de un contexto político tenso, luego de que Sarah McBride, quien recientemente fue elegida representante por Delaware, se convertirá en la primera persona transgénero abiertamente en formar parte del Congreso. McBride respondió a la decisión de Johnson diciendo que no está en Washington para discutir sobre baños, sino para trabajar en los problemas que enfrentan los residentes de Delaware, aunque dejó claro que seguirá las reglas establecidas por el presidente de la Cámara, aunque no las comparta.
Por otro lado, la congresista republicana de Carolina del Sur, Nancy Mace, celebró la decisión de Johnson como una victoria para los derechos de las mujeres. Mace, quien introdujo un proyecto de ley que prohíbe a las mujeres transgénero usar los baños de mujeres en el Capitolio, dijo que continuará luchando por proteger a las mujeres en espacios privados y que presentará nuevas iniciativas legislativas en diciembre para extender esta política a instituciones educativas financiadas con fondos federales.
Sin embargo, la medida ha provocado una reacción crítica de figuras políticas como la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, quien calificó la decisión de "asquerosa" y advirtió que podría generar situaciones peligrosas al exponer a mujeres y niñas a agresiones al tratar de identificar a las personas transgénero en los baños y vestuarios.
Mientras tanto, McBride ha recibido apoyo de miembros del Partido Demócrata, incluidos el líder de la minoría en la Cámara, Hakeem Jeffries, y el Caucus de Mujeres Demócratas, quienes denunciaron lo que consideran un ataque injustificado hacia McBride por parte de los republicanos. Jeffries, además, acusó a los republicanos de bullyng hacia McBride en lugar de enfocarse en soluciones reales para el bienestar de las familias y las mujeres en el país.
A pesar de la controversia, la política de Johnson sobre los baños y vestuarios en el Capitolio parece haber sido una respuesta directa a la entrada de McBride al Congreso, lo que ha generado una creciente polarización en torno a los derechos de las personas transgénero y las políticas de inclusión.