La libertad incondicional, un término poco usado en la justicia estadounidense, fue otorgado este viernes al presidente electo, Donald Trump, tras ratificar su condena por 34 delitos relacionados con el caso de la actriz de cine para adulto, Stormy Daniels.
El término o la sentencia poco inusual no es más que permitir que Trump no cumpla con algunas condiciones que amerita la condena de los ilícitos por los que fue sentenciado, entre los que incluyen prisión o el pago de una multa.
El dictamen, considerado por expertos como poco inusual e indulgente, lo emitió el juez Juan Merchan, quien no dio marcha atrás a la sentencia de culpabilidad que convierte al líder republicano en el primer presidente de EEUU condenado por delitos.
Con la libertad incondicional, Trump, a pesar de ser considerado culpable, no tendrá ningún castigo ni debe cumplir ciertas reglas que otros ciudadanos con casos similares sí han sido obligados a realizar.
Se estima que un tercio de los acusados o condenados por los mismos ilícitos, entre estos el delito de falsificación de registros comerciales, recibieron condenas de cárcel de menos de un año. Otros tuvieron que pasar un año tras las rejas con libertad condicional como trabajos comunitarios o multas.
Los analistas detallaron que el término libertad incondicional no es más que permitir que Trump evite cumplir cualquier requisito referente a su condena, dejándolo prácticamente libre de cualquier consecuencia de sus actos.
El dictamen significa un revés para el presidente electo, que buscaba que la condena fuera suspendida y quedar libre de los delitos.