Esta semana, Florida implementará una ley más estricta sobre el aborto, reduciendo el límite de gestación permitido de 15 semanas a tan solo seis, marcando un cambio significativo en el acceso al aborto en el estado.
Florida se ha destacado como un punto clave para el acceso al aborto, especialmente en medio de las crecientes restricciones en la región desde que la sentencia Dobbs de la Corte Suprema anulara el caso Roe v. Wade hace dos años.
Según el Instituto Guttmacher, el año pasado, aproximadamente 1 de cada 3 abortos en el sur de Estados Unidos y 1 de cada 12 en todo el país se realizaron en Florida, subrayando la importancia del estado como un refugio para el acceso al aborto en comparación con otros estados más restrictivos.
En el año 2023 se llevaron a cabo alrededor de 7.000 abortos mensuales en Florida, y más de 9.000 personas provenientes de otros estados viajaron a Florida para someterse a un aborto a lo largo del año.
La implementación de esta nueva ley sigue un patrón observado en otros estados con restricciones similares. En Texas, por ejemplo, los abortos practicados dentro del sistema sanitario oficial se redujeron drásticamente después de que se implementara una prohibición del aborto a las seis semanas en 2021. Carolina del Sur también vio una disminución del 70% en los abortos tras la aplicación de un límite de seis semanas.
Sin embargo, las implicaciones en Florida podrían ser aún más pronunciadas debido al papel del estado como destino para pacientes de otros estados con leyes más restrictivas.
Durante el primer trimestre de 2024, más de 1.300 personas de otros estados viajaron a Florida para obtener un aborto, lo que representa una parte significativa de todos los abortos realizados en el estado en ese período.
La nueva ley en Florida también se enmarca dentro de un contexto más amplio de cambios políticos en curso. Con nueve estados del sur que han prohibido el aborto y otros como Georgia y Carolina del Sur con prohibiciones a las seis semanas, el acceso al aborto se está reduciendo en gran parte de esta región.
A nivel nacional, se espera que estas restricciones en Florida generen una mayor demanda de fondos y recursos para apoyar a las personas que necesitan viajar fuera del estado para recibir atención.
Organizaciones como el Tampa Bay Abortion Fund están preparándose para un aumento significativo en las necesidades de pacientes desplazadas por la nueva ley, poniendo en relieve las barreras adicionales que enfrentan las personas que buscan acceder a servicios de aborto.
En última instancia, la implementación de la prohibición del aborto a las seis semanas en Florida no solo afectará a miles de personas directamente, sino que también resalta la creciente división política en torno a los derechos reproductivos en Estados Unidos. Los próximos meses y las elecciones de noviembre serán cruciales para determinar el curso futuro de estas políticas en Florida y demás estados.