Cristiano Ronaldo pasó inadvertido por el Sánchez Pizjuán: apenas remató una vez a portería en otro partido a los que no acostumbraba el vigente Balón de Oro. Ante el PSG, en el Bernabéu, no tocó ningún balón en el área y contra el Sevilla no pudo marcar, algo que se ha repetido frente a todos los rivales de nivel a los que se ha enfrentado el equipo de Benítez en este curso a excepción del Celta (se fue de vacío contra PSG por partida doble, Athletic y Atlético). En Liga suma ocho goles en 11 jornadas, cinco llegaron contra el Espanyol y los últimos tres los consiguió contra Levante, Celta y Las Palmas, respectivamente. Hizo dos tiros más en Sevilla (tres en total), ambos salieron desviados.
Su acción más polémica fue un disparo desde la frontal del área que forzó los reproches de varios de sus compañeros.