Puerto Rico.- La historia de José Irizarry, un agente de la DEA considerado el más corrupto en la organización ha dejado más preguntas que respuestas sobre la lucha contra el narcotráfico.
Una entrevista con Irizarry obtenida por la agencia de noticias AP ha revelado aspectos sobre la lucha contra el trasiego de drogas que no se conocían.
Según este agente, la guerra contra las drogas es un juego que no ganará la parte buena y la DEA lo sabe.
El agente más corrupto disfrutó por años el dinero, los lujos y el sexo que le ofrecieron narcotraficantes que él tenía que entregar a la justicia.
La AP ha destacado en su trabajo periodístico que el agente antes de ser aprisionado por sus delitos acusó a colegas de unirse para robar millones de dólares de operaciones encubiertas.
“Docenas de agentes federales, fiscales, informantes estaban completamente metidos en un equipo denominado Equipo América”. El objetivo de esta organización era recolectar el dinero proveniente del lavado de dinero.
El agente más corrupto reveló que el trabajo a favor de los narcotraficantes, aquello en contra de lo que tenía que luchar era bien recompensado con lujos y beneficios.
“Teníamos vía libre para hacer lo que quisiéramos… Hacíamos colectas de dinero en los lugares a los que queríamos ir. Y una vez ahí, todo era alcohol y chicas”, detalló el agente puertoriqueño.
Su experiencia en la DEA lo hizo entender que la lucha contra el narcotráfico es imposible y la organización sabe que no se va a ganar.
“No puedes ganas una guerra imposible de ganar. La DEA sabe esto y los agentes saben esto… Hay tanta droga que sale de Colombia. Y hay tanto dinero. Sabemos que no hacemos ninguna diferencia”, agregó el agente más corrupto.
Además, señaló que la guerra contra el narcotráfico era ese juego que le gustaba y lo divertía.
Las personas que Irizarry ha acusado desmintieron ser parte del equipo, y aseguran se trata de una maniobra para reducir su condena, la cual será de 12 años de prisión.
Pero las acusaciones han provocado un escándalo sin precedentes, a pesar que no es el primer agente implicado en actos de corrupción.
Entre las acusaciones más importantes se menciona la entrega a traficantes de drogas de informes, sobornos a agentes de inmigración y otras.
“La acusación pinta una imagen mía, el agente corrupto que realizó toda esta conspiración. Pero no habla del resto de la DEA. Yo no era el autor intelectual”, apuntó.
