A los 15 años, Anthony Borges recicibió cinco disparos mientras bloqueaba la puerta de un aula durante el tiroteo en la escuela de Parkland, Florida, en 2018. En ese trágico evento, 17 personas perdieron la vida. A pesar de las heridas graves que afectaron sus pulmones, hígado y piernas, Anthony logró salvar a unos 20 de sus compañeros, utilizando su propio cuerpo como escudo para protegerlos del atacante, Nikolas Cruz.
Desde ese día, Borges ha enfrentado una recuperación física y emocional muy difícil, sometiéndose a nueve cirugías. En 2022, las familias de las víctimas de Parkland lograron un acuerdo civil de $127.5 millones con el FBI, pero para Borges, su mayor victoria legal fue obtener los derechos sobre el nombre del tirador. Con este acuerdo único, el agresor no puede beneficiarse de ninguna aparición en medios, documentales o entrevistas sin el consentimiento de Borges.
Este movimiento legal ha llamado la atención, ya que es poco común que se otorguen derechos sobre el nombre e imagen en Florida, aunque en este caso se hizo una excepción para evitar que el atacante lucrara con su crimen.
La familia de Borges, a pesar de estar agradecida por la vida de su hijo, sostiene que el sistema de seguridad de la escuela falló gravemente ese día. Junto a su abogado, Alex Arreaza, demandaron a la escuela por negligencia, subrayando que lo ocurrido pudo haberse evitado.
A lo largo de su recuperación, Anthony ha recibido muestras de apoyo de todo el mundo, especialmente de Venezuela, su país natal. Aunque su camino ha sido largo y difícil, los médicos son optimistas de que algún día podrá volver a jugar fútbol, una de sus grandes pasiones. A pesar de todo, Borges mantiene una actitud positiva y ha aceptado su rol como símbolo de valentía para su comunidad.
Su amigo Carlitos Rodríguez, quien también estaba presente en la escuela el día del tiroteo, compartió su frustración al afirmar que "nunca debió haber sucedido, ni en mi escuela ni en ninguna otra". Para ambos, el dolor de la tragedia es un recordatorio constante de la necesidad de mejorar la seguridad en las escuelas y evitar que más vidas se pierdan de esta manera.